Atrapada entre dragones

Capitulo 7: "Rohan Lestar"

Entre las familias más importantes de Gloom, se encontraban los Lestar. Gregorio y Katherine Lestar. Grandes empresarios en la ciudad poseen la línea de joyerías más importante en todo el mundo mágico. Su familia es considerada parte de la élite de Hidden World, y son parte de la cámara de consejeros del líder de la ciudad, por lo que su vida siempre fue llevada bajo el peso de un gran apellido, esta familia está compuesta por cuatro hijos muy queridos para ellos. 

Julie de veintidós años, una chica dulce pero rebelde, se enamoró de un anima y ahora vive junto a él, en la ciudad celestial. Su relación con sus padres es algo difícil y ella viene poco a la casa debido a que estos no apoyaron su matrimonio. Los animas son todo lo contrario a los sombra y aunque ya existía armonía entre las ciudades, había familias que eran muy tradicionales. 

Adam un chico de dieciséis años que posee una inteligencia y un juicio maravilloso incomparable con sus hermanos. Posee una relación fuerte con su madre y trabaja en una joyería de la cadena de sus padres, según él, para familiarizarse con el negocio 

Carly una diablilla de cinco años, su cabello y sus ojos eran profundos, su cabello era de un oscuro color, su piel era pálida, suave con algunas pecas en su cara y podríamos decir que su personalidad era igual a la fría que poseía Rohan. Era la única en la casa que poseía algún vínculo con él. Ellos compartían la mayoría de sus gustos personales, la diferencia era que sobre ella aun mandaban sus padres y Rohan ya era un caso perdido.

Rohan era un chico muy lindo y atractivo. Su piel era bien blanca y se encontraba cubierta por tatuajes. Sus penetrantes ojos y su cabello eran de un negro azabache, tenía una mirada intensa, pero para el que se aventuraba a penetrar su fachada no era para más nada que unos ojos incomprendidos. En resumen, todo un chico malo a plena vista. 

Sin decidir qué debía hacer con su vida y encontrarse en un abismo de desesperación, comenzó a buscar una salida y la encontró, según él, en la pandilla BEAST, compuesta por sombras y humanos de los más peligrosos, drogadictos y descarriados en su mayoría, pero capaces de cualquier cosa, justo lo que él necesitaba. Estando en ella, conoce a Abigail Bestard, una chica que solo con una mirada robaría su débil corazón. Juntos compartieron cinco meses que transcurrieron de manera alocada, con drogas, alcohol y fiestas en su disfuncional pandilla. 

Los últimos días que pasó con Abi fue notando el cambio que empezó a brotar de ella, como lo que antes ella veía bien, ahora lo censuraba, fue testigo de cómo ella intentó salvarlo pasando por encima de su manera fría de ser, de su forma de apartar a todos, sentía que cada día la necesitaba más pero simplemente prefería no mostrarlo. 

Un día abrió los ojos y estaba entre rejas. Según lo que escuchó, su chica había delatado al grupo, contó a la guardia donde estarían y que se encontrarían consumiendo drogas ilegales. Más que el dolor por la traición, la cual de alguna manera veía venir, era el de perderla lo que lo destrozó. No podía creerlo, ella ya no estaba con él, se le había escapado.

Sus padres lo sacaron de prisión, llevaban cinco meses buscándolo y consiguieron liberarle de mayores sentencias, como quedarse encerrado o ser desterrado por andar con tan peligrosa pandilla, simplemente se quedó con algo de trabajo comunitario. Tenía que pasarse un año ayudando a las hadas lo cual lo traumatizo.

Rohan logró cambiar muchas cosas de sí en ese año, aún tenía ese aspecto de chico malo y continuaba siendo un poco difícil, se había dado cuenta del daño que causaron sus acciones a aquellos que quería.

Poco tiempo llevaba en su casa cuando a sus oídos llego la noticia, los guardianes volverían a seleccionarse. Él tenía diecinueve años lo que significaba que debía presentarse, se le hizo obvio, era la oportunidad de cambiar su vida.