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En estos capítulo pondré los nombres a la hora de que los personajes hablen, para que entiendan mejor. Y entre paréntesis las acciones.

. . .

Mirth: (con un suspiro) Dellazhka, detengamos esto. Ya no tiene sentido. He subestimado la magnitud de tus emociones y el poder que posees. Me rindo.

Dellazhka, con los ojos aún brillando con lágrimas, bajó lentamente los brazos. La tormenta de energía que la rodeaba comenzó a disiparse mientras ella observaba a Mirth con una mezcla de dolor y resignación.

Dellazhka: (con voz entrecortada) ¿Rendirte? Después de todo lo que ha sucedido, ¿Ahora decides rendirte?

Mirth: (asintiendo) Sí, Dellazhka. He cometido errores. Esta batalla ha demostrado que hay más en juego que nuestras habilidades. La pérdida de tu amigo... es algo que nunca pretendí causar. Entiendo ahora que el poder que poseemos lleva consigo una responsabilidad que no puedo ignorar.

Dellazhka lo miró fijamente por un momento, sus ojos buscando la sinceridad en las palabras de su oponente.

Dellazhka: (con gesto sombrío) Mi amigo ya no está aquí por mi culpa. No importa que te rindas ahora; la herida está hecha.

Mirth: (serio) Lo sé. Pero quizás, a partir de esta noche, podamos aprender a controlar nuestros poderes de manera más sabia. No podemos cambiar lo que ha sucedido, pero sí podemos elegir el camino que tomamos a partir de ahora.

Dellazhka, reflexionando sobre las palabras de Mirth, asintió lentamente. La lluvia continuaba cayendo, lavando las huellas de la batalla y marcando un nuevo comienzo.

Dellazhka: (susurrando) Tal vez tengas razón. Pero nunca olvidaré lo que ha sucedido aquí.

Mirth: (serio) Ni yo tampoco. La pérdida de tu amigo será una carga que llevaremos siempre. Pero juntos, quizás podamos encontrar una manera de equilibrar el poder que poseemos.

Ambos permanecieron en silencio por un momento, enfrentando las consecuencias de la noche. A medida que la lluvia caía, el pasado quedó atrás, y el futuro se extendía ante ellos, incierto pero lleno de posibilidades.

Dellazhka, aún mirando a Mirth con cierta desconfianza, notó la sinceridad en sus ojos. La lluvia continuaba su danza suave sobre los restos del conflicto, y en ese momento de pausa, un entendimiento incierto comenzó a germinar.

Mirth: (serio) Eliminaré algunos de mis poderes. 

Dellazhka: (frunciendo el ceño) ¿Eliminar tus poderes? ¿Por qué harías algo así?

Mirth: (con determinación) He visto el daño que pueden causar. La tragedia de esta noche me ha enseñado que no puedo controlarlos completamente. Prefiero renunciar a una parte de mi poder antes de que cause más sufrimiento.

Dellazhka: (escéptica) ¿Y por qué debería creerte?

Mirth: (con humildad) No espero que lo hagas de inmediato. Pero quiero demostrarte que estoy dispuesto a cambiar. Si mi poder se convierte en una amenaza, estoy dispuesto a sacrificarme para proteger a quienes me rodean.

Dellazhka reflexionó sobre las palabras de Mirth. La tormenta interior que la había impulsado a la venganza comenzaba a ceder ante la posibilidad de redención y cambio.

Dellazhka: (suspirando) Aún hay mucho que no entiendo, pero quizás... quizás debamos encontrar un equilibrio. Un camino para que aquellos como nosotros no causen más sufrimiento.

Mirth: (asintiendo) Eso es todo lo que quiero. Y respecto a tu trabajo con los TITANS, me uno a ellos. Creo que juntos podemos aprender a utilizar nuestros dones para proteger en lugar de destruir.

Dellazhka, sorprendida por la decisión de Mirth, lo miró con cautela.

Dellazhka: ¿Cómo sabes sobre los TITANS?

Mirth: (elevando los hombros) Los vi en tu cabeza.

Dellazhka: ¿Unirte a los TITANS? No sé si confiar en ti.

Mirth: (serio) Entiendo. Pero estoy dispuesto a demostrar que mis intenciones son sinceras. Tal vez, trabajando juntos, podamos encontrar una manera de redimirnos.

Dellazhka: Primero quiero que elimines los poderes que dices querer eliminar. No me arriesgaré a que algo les pase a mis compañeros. 

Mirth: Está bien.

Dellazhka alzó las manos liberando su energía verde tan llamativa, esta estaba dirigida a los puntos que sufrieron daños en la cuidad. Reparándola con rapidez y ayudando a las personas que fueron heridas, curándolas de inmediato. 

Mirth se encontró en un lugar apartado junto a Dellazhka. La lluvia persistente creaba un ambiente melancólico, reflejando la gravedad de la decisión que estaba a punto de tomar.

Dellazhka observaba con cautela mientras Mirth cerraba los ojos y comenzaba a concentrar su energía mística. Un resplandor etéreo se extendía alrededor de él, una manifestación de los poderes que poseía y que estaba dispuesto a sacrificar.

Mirth: (con voz firme) Estoy dispuesto a renunciar a una parte de mi poder. No puedo arriesgarme a ser una amenaza para aquellos que desde ahora quiero proteger.

La luz que lo envolvía comenzó a fluctuar, como si la esencia misma de sus habilidades estuviera siendo sometida a una transformación. Dellazhka, sorprendida por la seriedad de la decisión, observaba con atención mientras el proceso avanzaba.

Mirth: (entre dientes) Mi control sobre la energía psiónica... lo eliminaré.

A medida que pronunciaba esas palabras, una onda de energía se liberó, llevándose consigo una parte de la capacidad de Mirth para manipular la esencia misma de su ser. La luz que antes brillaba intensamente ahora se apagaba lentamente, como si una parte de su ser hubiera sido apuñalada y eliminada.

Dellazhka: (asombrada) ¡Mirth, estás... cambiando!

Mirth, con la respiración entrecortada, asintió mientras la luz disminuía.

Mirth: Lo sé. Pero es necesario. No puedo permitir que mi poder cause más dolor.

La lluvia seguía cayendo, simbolizando la purificación de esta elección. Mirth, aunque debilitado, parecía más ligero, como si hubiera liberado un peso que llevaba mucho tiempo arrastrando.

Dellazhka, a pesar de sus reservas, sintió una mezcla de respeto y compasión. La lluvia que caía ahora parecía lavar no solo el exterior, sino también el alma de Mirth.

Dellazhka: (susurrando) ¿Y ahora qué, Mirth?

Mirth: Ahora, trabajaré con los TITANS para asegurarme de que mi poder se utilice para proteger en lugar de destruir. Si hay alguna manera de compensar por lo que ha sucedido, estoy decidido a encontrarla.

Dellazhka: (asintiendo) Veremos si tus acciones respaldan tus palabras.

Ambos quedaron en silencio, sintiendo el peso de las decisiones tomadas y las consecuencias que estas conllevaban. La lluvia, testigo de la transformación, continuó cayendo, marcando un nuevo comienzo para Mirth y Dellazhka en su camino hacia la redención y la búsqueda de un equilibrio en el uso de sus extraordinarios poderes.

TITANS - GREEN MOONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora