83: Azazel

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Una estrella rozo mi cielo despejado,

hambriento de deseo.

Le solté mi mas profundo anhelo,

arrancado de mi corazón destrozado.

Grite desesperado,

"que el amor tocara mi puerta",

y eso sucedió de inesperado.

Estabas ahí, sin saber por qué,

la que siempre he amado y eh callado,

me decías hola sin entender.


Ahora debo amarte, 

mi prisionera inadvertida,

arrastrada por el deseo en esta danza desconocida.

¿Es a mi a quien amas, o es el desea que te embriaga?

Soy un enigma para ti, una figura vaga.


Estas cautiva en mi mundo, olvidado,

y me pregunto si amas al hombre o 

a los sueños.

Ahora unidos, en este baile eterno,

el tiempo me castiga con este amor ciego,

que no ama ni mis virtudes o defectos,

solo ama sin sustento.

poemas, letras y mas.Where stories live. Discover now