amores imperfectos (verdades y confesiones) #2 Completa

capitulo 9

jess

Jess despertó de golpe, el corazón aún latiendo con la intensidad del mal sueño que la había asaltado. El suave resplandor de la luna filtrándose por las cortinas apenas iluminaba la habitación, pero las sombras del sueño persistían en su mente. Se sentó en la cama, buscando recuperar el aliento y ahuyentar la sensación de pesadilla que se aferraba a ella como una sombra.

Era la imagen de Lucas, su hermano fallecido, la que la había atormentado en el sueño. Su rostro, normalmente lleno de vida, estaba ahora impregnado de una tristeza profunda y desconcertante. Las palabras no dichas resonaban en el aire, y Jess se encontraba incapaz de hacer algo más que observar impotente.

El recuerdo de Lucas siempre había sido una mezcla agridulce para Jess. La alegría de los momentos compartidos estaba teñida por la tristeza de su pérdida. Pero este sueño era diferente; era como si las memorias felices se hubieran desvanecido, dejando solo un eco sombrío de lo que alguna vez fue.

Jess dejó caer la cabeza entre las manos, tratando de sacudirse la pesadez que persistía en su pecho. La sensación de pérdida era tan real que podía sentir el eco de la tristeza incluso en la vigilia. Recordaba la risa de Lucas, su voz, su presencia cálida, pero en el sueño todo eso se desvanecía, reemplazado por una melancolía insondable.

El silencio de la habitación se rompió cuando Jess dejó escapar un suspiro tembloroso. Cerró los ojos, tratando de ahuyentar la imagen de su hermano y aferrarse a la realidad tangible de la noche. La soledad se apoderó de ella, una soledad que solo se manifestaba en esos momentos de oscuridad, cuando la barrera entre el sueño y la vigilia se volvía borrosa.

Se preguntó por qué ese sueño específico la había acosado esta noche en particular. Intentó recordar detalles, pero las imágenes se desvanecían como humo entre sus dedos. Solo quedaba la sensación residual de pérdida, una sensación que se arrastraba en las sombras de su conciencia.

Con el tiempo, Jess se obligó a levantarse de la cama. Caminó hacia la ventana y abrió las cortinas, dejando que la luz de la luna inundara la habitación. Miró fijamente la ciudad en calma fuera de su ventana, buscando encontrar consuelo en la serenidad de la noche.

Aunque el mal sueño aún se aferraba a ella, Jess se recordó a sí misma que Lucas siempre viviría en sus recuerdos, en los momentos compartidos y en el amor que nunca se desvanecería. La oscuridad del sueño comenzó a disiparse, dejando espacio para la esperanza y la fortaleza que siempre había encontrado en los lazos familiares.

me desperte en la mañana tratando de calmarme, de tener un poco depaz, pero se me era imposible, a tan solo un año de la muerte de lucas y todavia no logro superar su partida.

lo primero que tomo es mi telefono y cuando lo prendo lo primero que veo es una foto de el y mia de cuando estabamos en la preparatoria, al ver esa foto se me llenan los ojos de lagrimas. lo rota que estoy no me lo quita nadie, siemre habra una parte de lucas que estara ronsando conmigo.

- soñe que te volvia a ver, que te escuchaba, que te reias, y que te abrazaba y por un instante volvi a sentir que aun estabas aqui... fue tan bonito... hasta que me desperte. - me dije entre las lagrimas. 

devuelta los recuerdos me volvieron a consumir una vez mas.

Me había despertado con el rostro empapado de lágrimas el corazón pesado como si estuviera cargando un mundo de recuerdos sobre mis hombros el amanecer apenas comenzaba a filtrarse a través de las cortinas entreabiertas pero a mi habitación reinaba una penumbra cargada de melancolía me senté en la cama tratando de controlar el sollozo que amenazaba con romper mi voz cerré los ojos y dejé que los recuerdos fluyeran libremente como si estuviera viendo una película en mi mente Lucas mi querido hermano era el protagonista de esos recuerdos su sonrisa brillante sus ojos centelleante llenos de vida recordaba las tardes de verano en las que corríamos por los campos persiguiendo mariposas y riendo a carcajadas como si no existiera nada más en el mundo.

También estaban nuestras conversaciones nocturnas cuando nos refugiábamos en su habitación y compartíamos nuestros sueños más profundos Luca siempre había sido mi confidente mi apoyo incondicional en los momentos difíciles su voz calmada y reconfortante era como un bálsamo para mi alma atribulada y luego están las travesuras la travesuras infantiles que solo los hermanos pueden compartir las peleas por tonterías las bromas inocentes que no hacían reír hasta que nos dolían los costados incluso en los momentos de conflicto siempre había un lazo indestructible que nos unía un amor inquebrantable que trascendía cualquier obstáculo las lágrimas seguían fluyendo pero esta vez estaban tenidas de una dulce melancolía aunque Lucas yo no estaba físicamente conmigo su recuerdo seguía vivo en mi corazón y mientras me aferraba esos hermosos momentos que habíamos compartido sabía que nunca lo perdería realmente porque su amor seguiría iluminando mi camino incluso en los días más oscuros.

Abrí los ojos lentamente, no sé por qué pero siempre tengo la sensación de que cada vez cuando abro los ojos siempre lo primero que veo es a Lucas pero él no está ahí él ya no está.

No sé qué voy a hacer sin él

Había un dolor punzante en mi pecho al recordar que esos días ya no volverían la ausencia de Lucas se hacía más palpable que nunca como un vacío que amenazaba con engullir me por completo su partida había dejado un hueco en mi vida que ninguna cantidad de recuerdos podía llenar por completo

Sin embargo a pesar del dolor también había una sensación de gratitud en mi corazón agradecía haber tenido la oportunidad de compartir mi vida con alguien tan especial como Lucas de haber experimentado el amor incondicional y la complicidad que solo los hermanos pueden compartir.