AVISO: QUE TENGA POCAS O NINGUNA VISITA NO SIGNIFICA QUE LA HISTORIA SEA MALA, SINO QUE POCA GENTE LA HA DESCUBIERTO.
Anakin Skywalker, un joven jedi elegido por la fuerza, es entrenado para convertirse en maestro jedi.
Layra Shilter, una joven esc...
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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐘 𝐍𝐈𝐍𝐄
𝙚𝙡 𝙧𝙚𝙜𝙖𝙡𝙤
Me desperté al día siguiente al escuchar el sonido del timbre resonar por toda la casa. Aún medio dormida, y frotándome los ojos con bastante cansancio, me levante para dirigirme a la cuna de mis hijos, quienes dormían placidamente. No era muy pronto, pero como aún estaban dormidos y no era su hora de comer, decidí no despertarles.
La noche anterior visité a Padme con la intención de verla después de tanto tiempo y marcharme al cabo de un rato, pero al ver cómo mi amiga insistió tanto en que me quedase con ella al menos por esa noche, acabé aceptando. Tampoco era como si tuviera otra opción, no tenía a donde ir. Y, honestamente, para mi eso no sería un problema si no fuera por mis hijos. Por mas que quisiera no ser una molestia para Padme en su casa, jamás podría hacerles a mis hijos vivir de piso en piso, de planeta en planeta.
Salí de mi habitación, una que Padme me había asignado y ordenado para mi y para los niños hace años cuando le construyeron la casa. Aún seguía en pijama y de vez en cuando bostezaba al salir por el pasillo, pero me las apañé para llegar a la cocina, donde estaba Padme haciendo café.
-Vaya sorpresa, ¿qué haces tu despierta tan pronto? - me preguntó Padme con una sonrisa a la vez que yo dejaba un pequeño beso en su mejilla - En todos los años que te he conocido no te he visto nunca levantarte pronto. Tan solo cuando Obi Wan te obligaba y aún así protestabas.
-Son las 11, podría haberme levantado más tarde de no ser por el timbre - dije, frotándome los ojos con sueño -
-Oh, si, de hecho era para ti - me dijo mi amiga, pasándome una taza de café. Yo fruncí el ceño, dándole un sorbo confundida - Aunque no he visto que era, era un paquete muy grande. Está en la puerta, por si quieres verlo.
Asentí con la cabeza, agradeciéndoselo. - Después de despertar a los niños lo veré.
Ambas conversamos por un rato mientras desayunábamos, hasta que mire el reloj de la pared y vi que hora era, las 12:30. El desayuno-almuerzo se nos había alargado y ya era hora de que Luke y Leia se despertasen. Nunca habían sido del tipo de niños problemáticos para dormir, siempre dormían su hora de siesta y por la noche del tirón, pero no entendía que había pasado ya que Luke y Leia se habían despertado al menos 5 veces en toda la noche. Cuando uno lloraba, el otro dormía, y así repetitivamente. En total, había dormido bastante poco, entre que me despertaba, les daba el biberón y les volvía a dormir.
Me levanté de mesa del comedor y me dirigí rápidamente a mí habitación. Cómo era de esperar, tanto Luke como Leia ya estaban despiertos, y me miraban con una hermosa sonrisa desde su cuna.
-¿Ya estás despierta, amor? - le pregunté a Leia con una sonrisa mientras la cogía en brazos. Ella murmuró algo incomprensible para mí, pero siempre con una sonrisa - Tienes hambre, ¿eh? - le dije ahora a Luke, quién se llevó mi dedo a su boca, en señal de que tenía hambre - Vamos, la tita Padme está esperando.
