Harry carraspeó y Niall volteó a verlo de nuevo. El purasangre alzó una ceja y el rubio bufó.

—Bueno, no conozco a Luke pero estoy seguro de que me agradaría más que ustedes dos juntos. —chistó—. Me enteré de que estaba enfermo, ¿cómo sigue?

—Él está mejor. ¿Nos vamos? —espetó Harry.

Niall rodó los ojos y señaló una de las camionetas del medio—. Ese es su vehículo, yo voy detrás, los llevará a mi residencia. Nos veremos en un rato. —Niall se inclinó suavemente ante Louis y volvió a regalarle una sonrisa grande—. Un placer Louis.

El ojiazul finalmente sonrió algo dudoso—. Igualmente, Niall.

—¡Ves! —señaló a Harry—. Es la primera vez que dice mi nombre y lo hace bien, no como tú, que me decías Neil. Por favor, un poco de educación. —Harry dio un paso y Niall alzó los brazos, echando andar en otra dirección—. ¡Uy! Está bien, nos vemos allá.

Zayn soltó un suspiro y le dio una mirada a Harry, quien solamente mantenía un gesto indiferente mientras observaba a Niall alejarse.

—Es un dolor de cabeza —dijo Zayn.

Harry hizo una mueca y simplemente echó andar—. Pero nos hace falta.

—Lo sé.

Pronto llegaron a su respectivo vehículo, y el chofer abrió rápidamente la puerta trasera para ellos. Harry le ofreció a Louis subir primero, y como el vehículo era algo alto, le tomó por la cintura para ayudarle a subir.

—Espera ahí omega —le sonrió mientras Louis se acomodaba escuetamente sobre el asiento—. Vuelvo en un segundo.

El omega asintió y Harry cerró suavemente la puerta del vehículo, echándole una mirada seria al conductor que retrocedió un par de pasos. Luego miró a Zayn, su compañero y mejor amigo le daba una mirada disgustada a Niall, quien parloteaba animadamente con su gente.

—¿Hablaremos con él de algo tan importante mientras está así? —preguntó realmente dudoso.

Harry reprimió las ganas de rodar los ojos.

—Solo está entrando en celo, no está enfermo y tampoco muriendo —soltó—. Aunque es algo extraño, que no esté llorando y retorciéndose.

—Quizás sea muy fuerte. —soltó Zayn con esfuerzo—. He escuchado sobre las cosas que ha hecho, y bueno... Ciertamente tiene agallas.

—Deja de decir esas cosas, o terminarás por vomitar —Harry se burló.

—No tienes idea de cómo lo detesto.

—Y apenas lo conoces, es un buen comienzo —negó—. ¡Horan! — le llamó por lo alto.

Niall volteó al llamado y con una sonrisa confiada se acercó a pasos ligeros.

—No hace más de un par de minutos que me fui ¿y ya me extrañan? —se rió por lo bajo—. Que lindos son.

—No tenemos ganas de escuchar tonterías —espetó Zayn.

Niall alzó las cejas—. Entonces será mejor que cierres la boca.

Zayn le dedicó una mirada tosca pero Niall le sonrió y luego volteó a ver a Harry.

—¿Qué necesitas, lobito?

—Deja de llamarme así —Harry apretó los dientes—. Queremos hablar contigo. Es importante.

Niall alzó los hombros—. Bien, eso es precisamente lo que estábamos por hacer. Ir a un lugar tranquilo para hablar sobre nuestro acuerdo.

Harry dudó un segundo—. Sí pero, ¿no preferirías descansar? Es decir...

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