Veinticuatro

7.2K 591 111
                                    

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

[Kilian 21 años – Amira 16 años]

Volver a ver a Amira se siente justo como pensé que iba a ser, un huracán de sentimientos. La siento incluso antes de que atraviese las puertas de salida del colegio, un hormigueo me recorre todo el cuerpo y Tyr se pone inquieto, entonces la veo y el jodido mundo se detiene como en una estúpida película romántica, su cabello rubio baila en el viento, su cabeza levemente tirada hacia atrás mientras lanza una fuerte carcajada, sus ojos achinados y su nariz fruncida, como siempre que hace cuando se ríe de verdad. Entonces una sonrisa involuntaria ocupa toda mi cara y siento paz, mucha paz. Todos mis pensamientos se acallan y solo uno resurge con fuerza, Amira puede ser mi mate.

-¡Kilian! – el grito de mi hermana pequeña me saca de mi ensoñación, veo como corre hacia mí y yo la espero con los brazos abiertos.

-Hola pequeñita – digo cuando la tengo abrazada a mi cuerpo, cada vez que me voy extraño demasiado a mi familia, siempre amo volver a casa – Te extrañé.

-Yo también, ya no te vuelvas a ir, por favor – me hace un puchero que me hace reír, dejo un beso en su cabeza y me separo de ella – Feliz cumpleaños pequeñita.

-Odié que no estuvieras en nuestro día.

-Lo siento – digo mirándola y luego pasando mi vista hacia Kenneth, para luego abrazarlo brevemente, sé que no le gusta el contacto físico, pero es mi pequeño hermano y quiero abrazarlo - A ti también te extrañé – le digo cuando nos separamos, Kenneth solo asiente con su cabeza, lo que me hace poner mis ojos en blanco. Cuando estoy saludando a Teo es que noto que Amira no está a mi alrededor, así que desvío la mirada para verla hablando con un chico, enseguida siento como mi sangre se calienta, quiero arrancarle la cabeza a ese estúpido cachorro, por eso no dudo en separarme de los mellizos y mi primo e ir hasta donde ellos están.

-Entonces... ¿Vamos por un helado Ami? – escucho que le pregunta el estúpido cachorro, de ninguna manera dejaré que Amira se vaya con este imbécil, veo como la mira y detesto como lo hace.

-No va a poder ser – digo detrás de Amira, noto como tensa todos sus músculos, haciendo que pelee por no sonreír – Acabo de llegar, pasaremos tiempo todos juntos – rodeo sus hombros con uno de mis brazos y noto que encajamos de forma perfecta, su pequeño cuerpo se acopla al mío, enseguida mis pensamientos van a cómo se acoplarían nuestros cuerpos en una cama, sacudo mi cabeza intentando sacar esa imagen de mi cabeza, porque sin dudas una vergonzosa erección podría comenzar a surgir.

-Por supuesto Alfa – dice de forma respetuosa el cachorro – Toma tu mochila Ami – le pasa su mochila pero yo la intercepto, colgándola de mi hombro.

-Nos vemos por ahí cachorro – digo con desdén y me giro con Amira, para comenzar a caminar hacia dónde los chicos nos esperan.

-¿Qué te pasa? – Gruñe sacando mi brazo de sus hombros, ya me parecía raro que no me diga nada – Con Joakim íbamos a ir a tomar un helado – me dice y yo realmente tengo que contenerme para no ir detrás del cachorro y separar su jodida cabeza de su estúpido cuerpo.

Una Loba para el CachorroWhere stories live. Discover now