2 agentes, 4 niños y muchos, MUCHOS desastres

18. Despidos y Zapatos voladores

POV ELENA:

El departamento me lo había dado la marina, ya que yo me había quedado en la quiebra, algo que no le dije a Dereck fue que no solamente yo estaba ayudándolo a él, si no que él me estaba ayudando ya que acababa de quedarme sin empleo debido a que la escuela donde trabajaba cerro y Gastón me consiguió ese empleo con intensión de ayudarme y ahora debía volver a empezar.

Volví a la casa de mis padres que ya son adultos mayores, no quería representar una carga a para ellos así que volví y colaboro con los gastos de casa con lo que pude ahorrar, pero no me duraran los ahorros para siempre así que me e dispuse a conseguir empleo.

Logre conseguir un empleo como maestra sustituta en una escuela pública, me ayudara hasta conseguir una base, las ganancias no son como las que me daba La Marina, pero me ayudara.

Dereck tampoco se había portado bien conmigo, yo estaba dispuesta a disculparme, pero sus palabras no fueron las indicadas

- Dereck, Marietta te obligo a venir, y parece que exagero ya que no te veo tan mal como te describió - Marietta me dijo que estaba muy mala y parecía deprimido, pero yo lo veía recio, bien cambiado, afeitado y con el mejor porte frente mío.

- Yo estuve bien, pero los niños creen que te extraño - me dijo fríamente, como resentido, molesto.

- ¿Ahora si me escucharas? Quiero decirte por que te mentí

- Te escucho – dijo fríamente y esa fue mi oportunidad para poder hablar.

- Gastón me ofreció un empleo, para un proyecto y acepte, cuando ya estaba dentro del proyecto me explico de que trataba.

- Si eres maestra y sabes que es un proyecto de La Marina, ¿por qué aceptaste.?

- Sabia que tenía algo que ver con niños huérfanos y me tocó el corazón.

- Que altruista – dijo burlonamente.

- ¿Dejaras que te terminé de explicar? - dije intentando no llorar.

- ¿Qué quieres Elena? ¿dinero?

- ¿Que? – la forma tan cruel y horrible en la que me lo dijo me dolió en el alma, ósea si necesitaba dinero, pero quería volver con él y los niños

- Que si lo que deseas es dinero – sacó unos billetes de su billetera y me los lanzo a la cama – ten, pero ya no quiero tus mentiras.

- Eres un imbécil – grité y lo llevé a la puerta.

- ¡Estas loca! – me grito y le lancé mi zapato

Ha pasado ya un mes desde el incidente del zapato volador, Extrañaba mucho a los chicos, no sabía nada de ellos ya que después de nuestra discusión me daba algo de vergüenza llamar a Dereck , tuve que resignarme a no volver a verlos o eso es lo que pensé, un fin de semana que me encontraba desayunando con mis padres los vi parados en la puerta de casa, corrí a abrazarlos .