CAPITULO 8.

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EMMA ANDERSON.

El frio de la navidad azotaba nuestros rostros, y al ser ese el motivo por el cual en este momento salgo de mi sueño, y mas aun del calor del cuerpo de calum, que me estaba proporcionando una temperatura y comodidad adictiva. De inmediato al moverme el abre sus ojos, y nos miramos sin decir palabra alguna, Porque cuando el amor está presente las palabras simplemente sobran, solos, en la cima del mundo, que en ese momento se reduciría a la cima de una burda colina, a las 3:25 am, no nos hacia falta nada, sus mirada me decía tanto, aunque su boca jamás fue abierta para decir algo, no fue necesario ya que nuestros cuerpos entendían el idioma sin palabras con el que nos comunicamos corporalmente.

Calum se coloco de pie, y me tomo de la mano para ayudarme a poner de pie y doblar las 2 cobijas con las que nos protegimos de el congelador frio que azotaba la cuidad , su mano tomo la mia en un delicado movimiento, miro mi mano como si brillara en la oscuridad , solo fue subiéndola hasta que sus labios dejaron casto beso en el dorso de mi mano , fue un pequeño gesto que desato muchos sentimientos en mi, su vista fue subiendo poco a poco a hasta encontrarse con la mía .

Nuestros pasos no eran apresurados hasta llegar a su auto, y para mi fue diferente y agradable porque esa era la primera vez que andábamos sin preocupaciones, o compromisos que atender , solo somos el y yo .

"MI PRINCIPE DE LAS TINIEBLAS Y YO "

Yo sabía que nos dirigíamos a su departamento ya que definitivamente esa no era la vía al mío, pero eso ya había dejado de significar mortificación para mi, confiaba en el lo suficiente para que decidiera donde terminaríamos de pasar la noche juntos, porque eso si lo tenía claro, pasaríamos la noche juntos, simplemente porque yo así lo quiero y se que el también lo quiere.

- Tienes frio muñeca??- me pregunta calum, supongo que para romper el silencio, aunque mas que silencio, se podía sentir la conexión energética flotando en cada partícula de aire que exhalábamos de nuestras bocas.

- Solo un poco, pero se que se me ira pasando de a poco- el desvio la vista de la auto-pistay me dio una mirada de complicidad seguida por un ojo siendo sexymente guiñado.

- Si quieres te doy un poco de mi calor corporal, en este momento sin duda estoy algo acalorado – me dice haciendo que mis mejillas tomen rubor.

- Ya , en serio esta haciendo mucho frio – el como si mis palabras tuvieran algún efecto mágico en el se detuvo en el borde de la auto-pista y tomo mis manos haciéndola bolitas junto a las de el, para luego frotarlas y darles calor de su boca

- Con eso bastara hasta llegar a mi apartamento.- me dice el .

Sin duda eso no era lo que tenia en mente, nunca pensé que un ser tan frio como el llegara a tener iniciativas tan propias de príncipes , solo que imaginaba que a el le podían quedar muy grandes todo tipo de etiquetas prototipadas con ideales de realeza, pero veo que me eh equivocado en algunas cosas con respecto a este hombre.

Y aunque es triste ( solo para mi ) con cada detalle que tiene conmigo , el reloj de arena que derrama un grano cada segundo aumenta a su favor .

"Recuerdos de Medianoche"Where stories live. Discover now