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viernes 5 de nov, 2019. horas después.
ZUELMA ÁNGULO.
Mientras cenaba en una pequeña cafetería llegó Evelyn, una amiga no veía desde hace dos años, por que se había ido a estudiar a tijuana, así que nos quedamos platicando por un largo tiempo. Después de eso decidí ir para con mis padres.
Baje y toqué dos veces el timbre pero nadie salió, con los pocos ánimos que me quedaban subí al carro algo preocupada, ya que no sabía nada de ellos, pero recordé que tengo mis llaves así que regrese a la casa de la señora Alejandrina por ellas.
Mientras manejaba, solo podía pensar en lo que ha estado pasando con Iván, todo me parece raro, es una tentación muy grande, la cual me hace sentir confundida y mil cosas a la vez.
Al llegar y bajar de mi camioneta pude darme cuenta de que él ya se encontraba aquí, a lo lejos lo puede ver sosteniendo un bote mientras platicaba con Néstor y los demás.
Cuando entré me dirigir a mí habitación en busca de las llaves para regresar a casa de mis papás, las encontré rápido y bajé. Le avisé a la señora Alejandrina que tal vez me quedaría en la casa de mis papás y que regresaba el lunes, a lo que me respondió que estaba bien.
Cuando salí sentí una mirada pesada en mi, que claramente venía de Iván, no le tomé importancia y subí a mi camioneta. Al llegar a casa de mis padres bajé y abrí la puerta.
-hola hija.-me saludó mi papá mientras estaba sentado en la gran mesa que se encontraba en un lado de la cocina.
-hola papá.-dije dándole una sonrisa.- y mamá?
-está en culiacán, salió con tus tías.-contestó mientras miraba su celular.-por qué no habías venido?.
-no podía, no estaba aquí.-me senté a un lado de él mientras se estiraba para abrazarme.-me tuve que ir por qué en donde estábamos llegaron atacando.
-estás bien?, no te pasó nada corazón?.-dijo mirando con preocupación.-perdón por no estar al pendiente mi amor.-me abrazo aún más fuerte.
-si, estoy bien papá, no se preocupe yo sé que todo su tiempo se la pasa trabajando.-dije mientras unas lágrimas traicioneras bajaban por mis mejillas.
-no llores corazón, yo sé que nunca he podido pasar mucho tiempo contigo, pero te amo con toda el alma, eres lo más importante y bonito que tengo, perdón si no te lo demuestro, todo el tiempo he pensado que dándote cosas materiales se arregla mi ausencia, pero ahora entiendo que no.
-lo amo papá.-comenzó a limpiar mis lágrimas mientras me apretaba más fuerte.
-yo más mi vida.
Después de la plática con mi papá y pasar un rato juntos subí a mi habitación, me sentía tan bien de haber podido hablar bien con mi papá.
Me puse mi pijama y me acosté para comenzar a dormir cuando siento que mi teléfono comenzó a vibrar.
"numero desconocido"
-porque se fue sin despedirse de mi?.-preguntó una voz ronca que ya sabía de quién era.
-Iván?.-no te vi cuando salí.-mentí, claramente lo había visto.
-a mi no me mienta, es más ahorita voy por usted.
-no te estoy mintiendo.
-entonces su voy por usted?.
-no, no, yo regreso hasta el lunes.
-pero si yo quiero regresa antes.
-Iván...
-Iván nada, ya le dije.
-mañana voy.
-mjm, buenas noches, bonita.-dijo para después colgar.
sábado 6 de nov, 2019. casa de Zulema. Día siguiente.
ZULEMA ÁNGULO.
Cuando desperté miré la hora y cómo ya era tarde pensé que mi papá ya no estaba, así que con pocos ánimos me desperté y me bañé para después bajar.
-buenos días tardes, corazón.-escuché la voz de mi papá en la sala.
-papáaaa, buenos díasss... tardes, más bien.- ambos reímos.
Después de eso platicamos mucho, hasta llamamos a mamá, pasar tiempo con papá me hizo sentir niña de nuevo, pero ahora con un padre ausente, aún que no estuviera mi mamá.
por la tarde papá tuvo que salir así que me que en casa viendo una película, estaba en mi habitación cuando escuché que tocaron en timbre.
-nos dijo el patrón que la llevemos a casa de la señora Alejandrina.-habló uno de los hombres de seguridad de Iván.
Ni siquiera contesté solo salí y cerré la puerta, mientras íbamos en camino le mandé mensaje a mi papá que iba salir y que tal vez llegaría noche.
casa de la señora Alejandrina.
Al momento de llegar bajé y busqué con la mirada Ivan, al cual no logré mirar por ningún lado, sin más entré a la casa y parecía que estaba sola, bueno eso pensé hasta que alguien me rodeó por la cintura.
...
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el otro todavía no llega a los votos, pero acá les dejo otroo.
