AVERNO ©

PRÓLOGO

Pertenecer a los estratos más elevados de la élite siempre estuvo entrelazado en mi historia desde el momento en que nací. Mi sangre lleva consigo la carga de una dinastía que se extiende a través de generaciones, con padres que ocupan posiciones de importancia en los círculos más influyentes. Mi infancia estuvo marcada por la etiqueta y la educación de élite, mientras aprendía los secretos y responsabilidades que acompañan a la posición que ocupamos en la sociedad.

Cada paso que doy lleva consigo la expectativa de una familia arraigada en la tradición y la prominencia. Aunque la opulencia rodea mi vida, también siento la presión constante de mantener el legado familiar y cumplir con las expectativas impuestas por mi linaje. La historia de mi familia se entrelaza con la historia misma de la sociedad en la que vivimos, y cada decisión que tomó reverbera a través de los pilares que sostienen nuestra posición en la jerarquía. La grandeza y el peso de mi herencia se entrelazan en cada paso que doy, definiendo mi existencia en un mundo donde la cima social es el destino predestinado.

Pero toda cima tiende a caerse.

El telón de mi vida se desgarró cuando las empresas destacadas de mi padre, que alguna vez fueron pilares de respetabilidad, cayeron en desgracia. Las sombras de desvíos de fondos, antes inimaginables, se cernieron sobre nosotros como un oscuro presagio. Mi apellido, alguna vez sinónimo de prestigio, fue arrastrado por el fango de la desconfianza y la deshonra.

De repente, me vi familia fue etiquetada como un ladrones por asociación, mi identidad eclipsada por los actos turbios de mi progenitor. La sociedad, que antes me miraba con admiración, ahora me señalaba con el dedo acusador de la condena. La vergüenza se apoderó de cada rincón de mi existencia, mientras las murmuraciones de traición resonaban a mi alrededor.

En medio de esta tormenta de desprestigio, luché por separar mi identidad de las acciones de mi padre. Mis esfuerzos por redimirme parecían inútiles frente a la marea de desconfianza que se cernía sobre nosotros. En mi corazón, persistía la esperanza de restaurar la honorabilidad de mi apellido, pero sabía que el camino sería largo y arduo. La caída de las empresas no solo marcó la ruina financiera, sino también la pérdida de la reputación que alguna vez nos sostuvo en lo más alto.

Las miradas que solían seguir con curiosidad y respeto dentro del colegio ahora han cambiado. Una bomba explotó, pero no en el sentido literal. Todo el murmullo en la ciudad se centra en la familia Archibald, y la chispa que encendió este escándalo fue la imprudente relación del empresario Konrad Archibald.

Las redes sociales se saturaron con la impactante noticia de su involucramiento con una mujer mucho más joven, la misma que capturó la atención de su hijo Christoph. Las críticas y los juicios inundan la conversación pública, y el eco de este escándalo resuena en cada esquina de la ciudad.

Padre e hijo, enredados en una compleja telaraña de relaciones con la misma chica que apenas tenía 19 años.

La noticia, es como un veneno esparcido en las páginas de los periódicos y en las ondas del chisme, dejó una huella imborrable en nuestras vidas.

Observe la situación con una perspectiva más compasiva, negándome a juzgar a Aura por  involucrarse con el padre de un chico como lo es Christoph. Konrad Archibald tiene una presencia que refleja la elegancia de su barba añadiendo un toque de madurez a sus rasgos atrayentes, parece haber sido el catalizador de este enredo.

No permito que la apariencia deslumbrante de este hombre nuble mi percepción de Aura. Comprendo que la vida está tejida con complejidades y que la atracción puede fluir en direcciones inesperadas.

Tenía cosas más importantes que pensar por ejemplo  me encontraba inmersa  en consideraciones más cruciales que la vida de los demás. ¿A qué universidad debería dirigirme? ¿Alguna vez se han sumergido en las intrigas de "Scream Queens"? Mis aspiraciones apuntaban a  pertenecer a una hermandad prestigiosa, una experiencia que podría definir mi trayectoria universitaria.

L'alliance éternelle es la hermandad a la que pertenecere.

Y aquí estoy parada a unos pocos metros de la hermandad.

Mis ojos exploran con fascinación cada rincón de la imponente fraternidad. El edificio blanco se rige con una elegancia que emana historia y tradición. El sol de la tarde acaricia sus detalles arquitectónicos, resaltando la solemnidad de la estructura. Mientras avanzo hacia la entrada, el crujir de las hojas secas bajo mis pies se mezcla con el suave murmullo del viento entre los árboles centenarios que flanquean el camino.

Las risas distantes de los residentes resuenan, creando una melodía de vida universitaria vibrante. Una mezcla de aromas, desde el frescor del césped hasta el ligero perfume de las flores cercanas, llena el aire.

Al cruzar la entrada del imponente edificio, fui recibido por una encantadora joven de la fraternidad, cuyos rizos danzaban con gracia alrededor de su rostro. Vestía una falda blanca impecable y un suéter adornado con el distintivo escudo de rosas que simbolizaba la esencia de la hermandad. Con una sonrisa cálida, me guió hacia una sala espaciosa que, al explorar con asombro, reveló ser un majestuoso auditorio.

Habían muchas chicas, fácilmente unas 60 mujeres en busca de ser integradas a este reducido de círculos.las manos me temblaron cuando antes de empezar la conferencia nos asignaron un hoja de confidencialidad.

Los puntos que resaltaron en mi mente al leer el papel fueron :

Propósito del Acuerdo:
El Asistente se compromete a no divulgar, compartir y discutir cualquier información revelada durante la conferencia de La Fraternidad, ya sea verbalmente, por escrito o de cualquier otra manera.

Obligaciones del Asistente:

El Asistente se compromete a mantener la información confidencial de manera estricta y a no divulgar a terceros sin el consentimiento previo por escrito de La Fraternidad.

Se prohíbe al Asistente grabar, fotografiar o reproducir de cualquier manera la conferencia sin autorización expresa.

La obligación de confidencialidad persiste incluso después de la conclusión de la conferencia.

Tal vez si hubiera pensando en firmar este acuerdos dos veces no me hubiera metido en problemas en donde puse mi vida en manos de Dante, la primera vez que lo vi supe que era un ser peligroso; su rostro perfecto no escondía lo cruel y severo que podía ser, la ventana del alma eran los ojos y los suyos a pesar de ser azules claros como el mar eran tan fríos y oscuros como el ónice.

L'alliance éternelle no era una sociedad estudiantil universitaria para crear lazos y experiencias agradables. Se trataba de una red enorme de prostitución chicas de todas las nacionalidades para hombres poderosos dentro la élite.

Era vender tu alma para convertirse en una esclava. El pasatiempo favorito de Dante era coleccionar mujeres porque para él solo eso somos, juguetes de colección que llevan su sello de propiedad tatuado con hierro en la espalda.

Bienvenidos a esta nueva
historia, espero les guste y la disfruten, no se olviden votar y comentar, eso me ayuda demasiado.