Neko-Boy [Terminado] EDITANDO

Capítulo 16: Acechada.

-¿Asesino?¿D-De q-qué es-tas hablando?- dije temblando aún sentada en el suelo.

-Mi misión es no dejarte vivir.- dijo frívolo.

-¿Quién eres?- pregunte asustada.

-Mi nombre e identidad son lo de menos.- dijo acercándose.- Ahora, no grites.- susurro.

-¡¡¡AAHHHHH!!!!- grite parándome y salir corriendo de allí lo más rápido posible.

Mi casa se encontraba a cinco cuadras más adelante si no me equivoco, me será casi imposible poder llegar hasta allí. Mientras corría pude sentir que me perseguían.

-¡¡Podrás correr, pero no podrás esconderte Kiara!!- grito la persona atrás de mi.

-¡¡Déjame en paz!!- grite desesperada.

Seguí corriendo y doblé hacia la izquierda adentrándome a un callejón, el cual era como un atajo hacia mi casa. Me adentre a él y estaba a punto de salir, pero...

-Vaya si que eres hiperactiva.- dijo una silueta saliendo de las sombras frente a mí; yo paré en seco.

-¿Qué quieres de mí?- pregunte después de unos minutos de silencio.

-¿Qué quiero?.- llevo su mano a su mentón, eso creo, poniéndose en una pose pensativa.- Veamos, quiero tu cabeza en una bandeja en plata.- dijo señalándome.

-¿Porqué?¿Qué fue lo que hice?- pregunte asustada.

-No es lo que tú hiciste Kiara, sino lo que tu mamá hizo.- dijo aún sin dejarme ver su rostro.

-Pero mi mamá es una simple persona, ¿qué pudo haber echo?- pregunte confundida.

-No me refiero a Rosa, Kiara. Sino a Akira.- dijo acercándose.

-¿Akira?- pregunte tratando de hacer que no sabía de que me hablaba. Solo quiero que esto se acabe ya.

-Tu querida madre cometió un pecado muy grande, tú eres ese pecado. Mi deber es, desaparecer lo.

-¿Pecado?- pregunte confundida, sorprendida y asustada.

-Hay muchas cosas que no sabes aún Kiara, el descubrir que eres hija de una neko-boy y una cat-girl solo es el principio. Muy pronto entenderás a que me refiero, pero antes... juguemos.- dijo sacando de su bolsillo lo que parecía ser... ¿daga?

Obviamente por instinto hice lo que cualquier persona normal haría; correr como si un duende enano de tres cabeza y cola de caballo te estuviera persiguiendo; no me juzguen, enserio me dan miedo.

Corrí y me escondía en lo que parecía ser un ¿contenedor? Ok, cuando llegue a casa definitivamente me daré un baño. Sentí como las pisadas se iban acercando, el miedo me volvió a consumir, tengo ganas de llorar, pero no debo, no puedo, si lo hago entonces le estaría anunciando en donde estoy.

-Sal de donde quiera que te encuentres Kiara.- escuche una voz cerca del contenedor.

Escuche la tapa del contenedor chirrear y abrirse, pero después la escuche cerrarse con fuerza. Escuche sonidos provenientes de afuera, pero no podía distinguir de quién se trataba. Unos minutos después lo sonidos cesaron, y la tapa se abrió.

-¿Hola?¿Hay alguien aquí?- pregunto una voz de hombre.

-¿Señor... Chieko?- pregunte asustada.

El señor Chieko me ayudo a salir del contenedor.

-¿Qué te paso?¿Estas bien?- pregunto mientras me ayudaba a bajar.

-Ahora sí. ¿Qué paso?- pregunte confundida.