Las Mágicas Aventuras De Yohane

Riko Llegó Primero

“si sigues poniéndolo se complicará aun mas” decía una Lailaps sacudiendo la cola sobre el rostro dormido de Yohane “arriba ya”

Fue una noche bastante dificil, con todo el alboroto mental que supone el haber cometido el pequeño error de borrarle la memoria a You, Yohane casi no logró conciliar el suelo aquella noche. Para su fortuna o al menos así lo quiere ver, ese día visitaría a Mari; la señora oscura de la isla Warshimer, que muy posiblemente tendría una solución a ese pequeño problema.

“ok ok ya déjame” dejó Yohane mientras se levantaba de la cama y cubría un bostezo con la mano “Mari no se irá a ningún lado, ¿Cuál es la prisa?” dijo poniendo un pie en el piso seguido del otro.

“oh ninguna señorita dormilona, solo que se supone que deberías estar buscando la manera de revertir el hechizo que lanzaste sobre You” comentó la loba “pero tú no te preocupes ¿Qué son meses de noviazgo perdidos por él descuido de una cabeza hueca?”

“¡Bien ya entendí! no fue mi intención, sólo sucedió así y bien sabes que lo intenté revertir durante toda la tarde, vamos que se supone que debí ayudar a Ruby-chan con lo de las hormigas, pero tuve que suspender por tratar de enmendar mi error” Expresó Yohane, y es que empezaba a molestarse de que su hermana se lo echara en cara “al menos déjame desayunar, o acaso tú no tienes hambre?”

Lailaps a veces podría ser muy molesta, pero Yohane sabe que sus intenciones son buenas. Después de todo Lailaps es la hermana mayor, pero depende a quien le preguntes.

Yohane saltó de la cama y arrastrando los pies se movió por su casa, siempre seguida por su hermana canina Lailaps.
“No realmente” comentó Lailaps “hace una hora Hanamaru llamó a la puerta, quería darte los buenos días antes de hacer la venta, pero cómo no estabas despierta, dejó un pan dulce y biscocho para que te los entregara y ¿adivina qué?”

“¿Hanamaru vino?” Realmente Yohane dejó de prestarle atención cuándo mencionó a la chica “da igual” dijo restándole importancia aparentemente, pues en su pecho lograba sentir el latido de un corazón emocional.

“Está bien entiendo” Lailaps ya no quiso contarle que se comió el pan que Hanamaru le había entregado para Yohane, de todas formas, a Yohane siempre le regala comida Hanamaru.

Luego ese día

Entrando en la sombría niebla va un bote tirado por un delfín, quien guía con gusto a los ocupantes de la embarcación. A lo lejos en la espesa niebla ya se logra apreciar el castillo, único edificio que destaca en la sombría atmósfera, eso, aparte de los muchos seres marinos que con aires místicos rodean la isla flotando en el aire como si del fondo del mar se tratase.

“Es increíble cómo algo tan llamativo se pierde en tanta oscuridad” Dice Yohane mientras ve la orilla un muelle acercarse.

“Creo que ese es su toque, en Numazu no se destaca mucho estás criaturas” Lailaps baja tras de Yohane cuando arriman a la ardilla, con cautela pero no demasiado caminan de cerca “y no lo vuelvas a mencionar ¿Quieres? Mari te considera su amiga y por tu bien sabes que no te conviene distanciarte de ella”

“No pasa nada” comentó la chica ya viendo la entrada del castillo “además ella puede oírnos, ¿Lo olvidas?” Y aunque eso es cierto para Yohane es curioso que Mari o sus amigos no le estuvieran dando ya la bienvenida.

Yohane llama a la puerta mientras espera paciente mata el aburrimiento observando los peces dorados que vuelan sobre su cabeza. Aparte que el jardín lucía mucho más bonito desde la última vez que estuvo allí.

Cuando la puerta se mueve Yohane intenta parecer serena y presentable “hola Mari-chan perdona eh ¿Riko-chan?” Para sorpresa de las chicas la que abre la puerta no es Mari, sino alguien a quién no esperaban ver por allí.

“Yohane y ¡Lailaps!” Riko salta en cuanto ve a la loba gigante y se abraza a su cuello peludo.

Mientras tanto Yohane nota que aparte de la ligera incomodidad de Lailaps, Riko vestía ropas muy ligeras, de descanso aparentemente, no su habitual uniforme de sea lo que sea que haga esa chica.

“¿Yohane?” La nombrada mira el interior de la casa y se topa con una sonrojada señora demonio que no por menos dejaba de ser sexy "no sabía que vendrías jeje"