HIJA DE DOS MUNDOS.

Clan Ni'awve

Andeyla y Lo'ak salieron del laboratorio casi corriendo, se habían asegurado de que nada estuviera fuera de su lugar, para no dejar ni una prueba que pudiera delatarlos. El omaticaya estaba que saltaba ante el éxito de su misión mientras que el corazón de la chica seguía latiendo y su mente daba vueltas ante el hecho de que alguien había respondido su mensaje ¿habrán sido sus amigos? ¿Su mentora? ¿Personas del cielo? Andeyla salió un momento de su trance al escuchar un sonido proveniente de la base, sería mejor que salieran de allí pronto o serían atrapados. La navi tomo la mano de Lo'ak que seguía celebrando su logro haciéndolo avanzar hacia el bosque, la navi dio una última mirada a la base viendo como una luz se encendía. Habían tenido suerte, unos segundos más y hubieran sido descubiertos. Siguieron corriendo al bosque hasta encontrar un lugar fuera de la vista de la base donde podrían relajarse.

Andeyla mordió su labio inferior yendo de un lado a otro mientras que Lo'ak se encontraba descansado recargado en un tronco caído viendo como Andeyla caminaba en círculos, la chica estaba intentando pensar en lo más prudente de hacer después de eso. Su señal había sido respondida lo cual podía significar un millón de posibilidades y podría quedarse allí tratando de adivinar cuál era la correcta, pero de nada serviría, debía apegarse al plan inicial y partir hacia el clan Nia'wve lo más pronto posible.

- Somos un gran equipo - alardeo el Omaticaya siguiendo con su sentimiento de satisfacción- realmente quiero que me enseñes a....¿Qué te pasa?- preguntó el chico por fin notando la angustia salir de la chica que seguía caminando de un lado a otro, al parecer él era el único entusiasmado con el éxito de la misión.

- Tengo que ir allá- hablo Andeyla más para ella misma que para Lo'ak- debo regresar al terreno de los Nia'wve. Si salgo ahora podré llegar al amanecer.

- ¿De qué hablas? - pregunto el navi levantándose de su lugar, su ceño fruncido expresando desconcierto. Andeya detuvo su andar para mirar al omaticaya, se acercó a él temiendo el cómo tomaría el chico su verdad, no había sido del todo honesta con su intención de conocer la ubicación de su clan, le había dicho que era por pura curiosidad ya que Jake se negaba a darle ese dato por miedo a que volviera intentar escapar, una explicación bastante creíble para Lo'ak, lástima que no hubiera sido del todo real.

- Creo que alguien está en la base, hay gente allá- dijo la chica con una emoción que casi se podía sentir confundiendo al chico que seguía pensando que lo único que hizo la navi en la computadora había sido ver la ubicación.

- ¿Cómo lo sabes?

- Puede que haya mandado una señal a la base - respondió la chica con un ligero encogimiento de hombros tratando de quitarle peso a sus acciones - hubo respuesta, Lo'ak. Quizá hayan sido mis amigos.

- ¡¿Qué hiciste qué?!- exclamó el chico - tu dijiste que no debíamos dejar rastro. ¿Y si son personas del cielo? Acabas de darle la posición exacta de la aldea, dijiste que no harías nada que pusiera en peligro a mi pueblo. ¡Lo prometiste! - reclamó el chico sintiéndose herido por las imprudentes acciones de su amiga y por las mentiras que le había dicho, se suponía que estaban juntos en eso. Lo había hecho quedar como un idiota crédulo – Dijiste que solo quería saber dónde estaba tu pueblo.

- Lo sé, lo sé, pero tengo un buen presentimiento sobre esto - dijo la chica llevando sus manos a su pecho en el lugar donde estaba su corazón - lo siento aquí dentro. No lo hubiera hecho si no fuera importante, además borre cualquier rastro después de recibir la señal, tu padre nunca se enterará de lo que hicimos, pero tengo que ir allá y comprobar quién respondió el mensaje. - Lo'ak la miro con el ceño fruncido molesto por todo aquello. Andeyla suspiro al verlo yendo hacia él para tomar su mano, el chico no la aparto, pero desvió su mirada de los ojos de la navi haciendo ver que se sentía ofendido por el engaño – Nunca fue mi intención mentirte es sólo que hay algo allá que me está llamando, algo me dice que debo ir – con su mano libre Andeyla toco la mejilla del Omaticaya girando delicadamente su cabeza para que la mirara- por favor, Lo'ak. Confía en mí, ya hemos llegado hasta aquí. No hubiera podido haber logrado esto sin ti, solo te pido que me comprendas, además si voy a la vieja base puedo borrar el rastro de la señal que envié, nadie lo sabrá.