Tal vez no quiere comprobar que aun sabiendo la verdad, Meredith, no los perdonaría.


*****

- "Su majestad, el príncipe Heredero, Eret ha despertado"

Tanto los nobles como los plebeyos se levantan en celebración, mientras que el Emperador da una gran sonrisa y camina apresuradamente hacia la salida.

Jugueteo con la carta en mis manos un momento antes de alzar levemente la mano y colocarla en frente de la ventana para que el sol ilumine cada detalle.

- "Esa carta es perfecta para representarte"

- "¿Lo crees?"

- "No habría otra manera"

Sonrió y tomó un sorbo de mi copa antes de arrojar la carta al otro lado de la mesa.

Gertrude mira la carta con disgusto.

'El diablo'

- "¿Por qué me la das?"

- "Obsequio"

Gertrude levanta su ceja de manera interrogativa pero toma la carta de todos modos.

Vuelvo mi mirada hacia abajo desde la butaca. Parece que la mayoría se han calmado pero muchos siguen hablando de que Eret ha vuelto.

Un hermoso día para un magnífico acontecimiento.

- "Gente ignorante"- barbulla Gertrude - "Estar contentos porque un hombre se ha levantado cuando deberían enfocarse en hacer justicia con el que tienen a su merced ¡Estúpidos!"

- "No sería divertido si todos fueran inteligentes"

-" Tonterías, en vez de perder el tiempo con interrogativos inútiles deberían solo eliminar la raíz del problema en un corte limpio ¿Por qué desperdiciar recursos?"

- "Un gran espectáculo que satisfaga sus placeres"

- "¿Qué placeres?"

- "Creer que tienen el poder aun si solo es por un leve momento" - levanto la copa - "¿No lo sabes? Si deja que la gente mundana pruebe un poco de lo que nunca serán capaces de ser, se volverán adictos a ello y vendrán rogando a la fuente que se los proporcione otra vez"

Gertrude coloca sus ojos en blanco.

Simplemente digo lo que es cierto, sino ¿Por qué en estas dos semanas de juicio contra el Duque Palmetra, éste, ha permanecido colgado de sus manos y solo con un trapo viejo cubriendo su parte baja en medio del salón?

- "Maestra"

La voz de Evan interrumpe el ambiente ameno que se ha creado.

No me molestó en despedirme de Gertrude la cual solo frunce el ceño al analizar la carta de Tarot.

Evan me guía en silencio evitando la mirada indiscreta de los sirvientes hacia el carruaje que nos espera en un lugar discreto del palacio Imperial.

El camino no es largo pero la destrucción aún invade cada uno de sus rincones.

Escombros y maleza rodean lo que fue una de las más grandes ciudades.

Pasarán siglos hasta que vuelvan a ser la sombra de lo que fueron.

La mansión Bausteros no es diferente al resto de los edificios.

Evan me ayuda a salir del carruaje y quita del camino los obstáculos que me permiten llegar a la entrada.

Es extraño ver este lugar tan solitario

La puerta está partida en la mitad y el techo luce como si el fuego hubiera arrasado con este.

La Villana Es Realmente MalaWhere stories live. Discover now