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- "Ha llegado, princesa"

Yixing me advierte para que deje aun lado el libro que está en mis manos, en el instante en que la Suma Sacerdote se aproxima al área central del patio de entrenamiento. La Vizconde Suliman, que no parece nada feliz, detiene sus explicaciones matutinas y solo se aparta cuando llega el séquito.

Desde que volví a la academia, he intentado leer sobre aquella deidad que tanto nombra la primera Santa en su cuaderno, pero no hay nada sobre eso. Todas las historias del Imperio comienzan ya con el establecimiento del Imperio y la lucha de la Santa contra los enemigos.

Frustrante.

Los nobles comienzan a murmurar de admiración al ver a aquella anciana que sólo suaviza sus rasgos cuando su mirada se posa en Enma.

- "Como la Vizconde Suliman debió haberles informado hace poco..."- comienza el profesor Anadel- "La gran Sumo Sacerdote estará en la academia impartiendo su conocimiento de magia a aquellas clases de nivel superior"- el hombre sigue con su voz plana- "Lo que pasó en la competencia de caza en el Imperio, ha hecho reflexionar profundamente a nuestras autoridades junto con el Emperador, dando a evidencia el déficit que el alumnado posee para defenderse y atacar en caso de emergencia"- puedo ver el rostro amargo de Suliman, que aprieta sus dientes al escuchar aquella frase- "Es por eso, que hemos decidido que se tendrán clases adicionales con la Sumo Sacerdote. Ella es una de las personas más poderosas del Imperio y se encargará de instruirlos acerca de sus poderes. Espero que todos ustedes tomen esta oportunidad para crecer más y hacerse fuertes"- le da una reverencia a la anciana para irse junto con Suliman que bufa

La Sumo Sacerdote no dice nada por unos segundos, mientras los cuatro hombres con túnicas largas que venían con ella, comienzan a dar vueltas a nuestro alrededor.

- "Son débiles"- la mujer comienza- "Si en este momento tuvieran que pelear contra otros Imperios, cada uno perecería. Y no puedo permitir que el Imperio que la Santa construyó, sea deshecho sólo por nobles inútiles que no pudieron contra una amenaza real. Desde este momento, no entrenan para graduarse de la academia"- dice con determinación- Entrenarán para defender a su Reino aún si murieran ¿Entendido?"

Los nobles parecen sorprendidos por aquellas palabras sin decoro y rudas de la anciana. Nadie tendría el suficiente coraje para hablarles de aquella manera, excepto esta persona, que es más respetada que la Familia Imperial.

Nada mal.

Recuerdo este evento en los escritos de Estala, sin embargo, tendría que tomar lugar en un año más. La Sumo Sacerdote vendría a la academia para entrenar a los nobles, centrándose en Enma para que pueda al fin controlar a su guardián y convertirse en alguien útil antes de la batalla final de los protagonistas contra Neithan.

¿Por qué se adelantó los hechos?

- "Sepárense en sus afinidades"- uno de los hombres de las túnicas instruye y los nobles se apresuran rápidamente en obedecer

Es esperado cuando la Sumo Sacerdote se acerca al grupo de Enma para empezar con sus instrucciones, dejando a los acompañantes de esta a cargo de los otros grupos.

El instructor, un hombre mayor moreno de ojos grises junto con su compañero que aún lleva la túnica en su rostro, nos indica que tomemos una espada de madera para mostrarle las poses básicas.

Adquiero una espada y me posiciono en la fila en la espera de mi evaluación.

El hombre moreno, no parece nada feliz mientras los nobles demuestran sus habilidades, solamente su semblante parece relajarse cuando alguno de los protagonistas es quien blande la espada. El otro hombre esta escribiendo ferozmente en una libreta lo que el instructor principal le dice.

La Villana Es Realmente MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora