25

4.4K 505 338
                                    

- "¡Aléjate! ¡NO ME TOQUES!"

- "¡Señorita, tranquilícese por favor!"

- "¡No me toques! ¡MIERDA, ALEJATE DE MI!"

- "¡Meredith, cálmate! Nadie va hacerte daño ¡Meredith!"

Las voces se escuchan lejanas, como si proviniera debajo del agua. Intento que mi cuerpo pare de retorcerse pero se siente como si no lo controlará. Es como un reflejo.

¿Qué está pasando?

Mi mente se siente repleta, hay imágenes que vienen y van estrellándose en contra de mi subconsciente, algunos recuerdos son los míos propios y otros son algunos que no reconozco.

Me siento mareada.

Un destello negro interrumpe las imágenes y cuando puedo enfocar mi vista estoy en una habitación complemente blanca. Es un blanco tan puro que tengo que entrecerrar mis ojos para evitar que duela y en ese momento una pequeña figura aparece en cuclillas en una de las esquinas.

La niña, Meredith, está de espalda, no obstante, veo como su cuerpo se estremece cada vez que sollozos salen de su boca. Me acerco a ella, hay algo que me impide ignorarla. Mis pasos son lentos y precavidos, aún cuando algo me instigue a ir en su dirección hay otro lado de mi pidiéndome que huya.

Cuando al fin la alcanzó y levanto mi mano para tocar su cabeza y ella gira, el asombro se apodera de mi ser, haciendo que de un paso hacia atrás para alejarme de ella.

Meredith tiene la misma forma que cuando la vi en el almacén, pero la niña que está en frente mío en este momento, no tiene rostro.

Todas sus facciones están borradas, es como estar viendo un cascarón vacío. La criatura se arrastra a mi dirección, quiero correr de allí pero una pared impide que me mueva del lugar. La niña sigue arrastrándose y en el momento en que su mano agarra mi tobillo un grito desgarrador sale de esa cosa. Es inevitable que ponga mis manos alrededor de mis oídos tratando de apaciguar los chillidos cada vez más alto que emite, al igual que trato de apaciguar el dolor que siento en el instante en que las uñas de la criatura se clavan a mi piel.

- "¡SEÑORITA MEREDITH!"

Abro mis ojos y doy una inspiración profunda.

Silencio.

Cuando enfoco mis ojos me encuentro en mi habitación del palacio Imperial. Siento el cuerpo pesado como si hubiera corrido toda la tarde.

- "¿Señorita?"

Una voz dudosa hace que escanee a mi alrededor antes de ver a la misma maga que entretuvo a las nobles hace algunas hora encima mío con su mano alrededor de mi frente.

- "¿Qué?..."

- "¡Una disculpa, su gracia!"- contesta bajándose de la cama con ojos apenados en mi dirección

Quiero entender que sucede pero unos brazos rodean mi cuerpo antes de que pueda responder.

- "¿Está bien, princesa? ¿Es consciente de quién somos nosotros? ¿Sabe quien es usted?"

- "¿Qué fue lo que pasó, Conde?"

Yixing suelta un suspiro de alivio en el instante que ve que reconozco a las personas a mi alrededor. Tanto, la Emperatriz, Nela, Noah, Evan, Cristian, Lionel así como Neithan están aquí con una expresión extraña en sus rostros.

Mierda

- "Si me permite"- dice aquella maga al ver que nadie habla- "La princesa estuvo bajo el efecto de aquellos monstruos del jardín por un tiempo prolongado, mis servicios fueron requeridos para tratar de ayudarla. Me alegra de que haya funcionado"- mueve sus dedos nerviosamente- "Si me disculpa, me retiro"

La Villana Es Realmente MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora