XIX

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✨ Especial KookMin ✨


Jimin POV 

Los días pasan y no avanzo en nada. Dejé de dibujar hace años, dejé de suscribirme a revistas de moda, ya no cuido las flores de la terraza, no salgo a andar en bicicleta ni preparo budines como antes. Últimamente, me siento muy cansado... como esa vez que tuve anemia.

¿Qué es todo esto? ¿Estoy enfermo?

El cierre de local siempre me viene junto a un alivio tremendo, estar en mi casa, en mi cama es todo lo que quiero. Y, aunque me gusta trabajar y lo hago feliz, preferiría mil veces estar en casa que tener que atender personas todo el día.

—Mierda —dije sintiendo una fuerte puntada en el abdomen.

Me llevé una mano al lugar para intentar reconocer de dónde venía el dolor. Otra puntada más y otra...

—Jungkook —pedí en voz medianamente alta, comenzando a sudar frío —. Cariño, ven acá.

Mi esposo llegó corriendo con la toalla afirmada en la cintura. Habíamos llegado hace poco a casa y él era el primero en darse un baño para quitar el olor a cocina del día.

—¿Bebé? ¿Qué tienes? Estás pálido, déjame recostarte —sentí sus gruesos brazos, tomarme por debajo de las rodillas para levantarme y llevarme rápidamente a la cama. A pesar de que notaba urgencia en sus palabras, todos sus movimientos fueron suaves... como si estuviera tratando con algo muy frágil.

—Me duele la barriga —jadeé apuntando el lugar donde punzaba. 

Me recostó suavemente en nuestra cama. Inmediatamente, buscó un termómetro en el cajón de mi mesita de luz y lo puso gentilmente bajo mi brazo.

—No creo que tengas fiebre, pero quiero asegurarme, ¿dónde más te duele?

—Sólo el abdomen, auuuuchhhh —me recogí del dolor, sentía como si me enterraran una daga en el vientre.

—Cariño, quizás sea apendicitis, vamos al hospital.

—No, no, no... Jungkook, no me lleves allí —rogué aferrándome a sus brazos con fuerza—, no he pisado un hospital desde que papá... ya sabes.

Jungkook me miró con paciencia y ternura infinita, sus ojos eran tan brillantes como miles de estrellas en la noche más oscura. La forma en que me veía me hacía sentir pequeño y gigante a la vez... me sentía protegido, pero vulnerable: esos ojos me debilitaban.

—Jimin —soltó con firmeza, yo ya sabía lo que me diría —. No es un consejo, vamos a ir al hospital, lo quieras o no, ese dolor que sientes no es normal.

—Tal vez sean gases, quizás el queso nuevo que compramos me está haciendo mal... —me puse de pie de un salto para demostrarle que estaba perfecto — no es nad-

Y ya luego no recuerdo nada, todo se fue a negro.

Jungkook POV

Llegamos al hospital en menos de cinco minutos, no iba a esperar a que la maldita ambulancia llegara, esos bastardos siempre se toman años en responder las emergencias.

Un padre dedicado - HOPEV {en emisión}Where stories live. Discover now