"Soy muy cobarde"

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Tenía dibujos de plantas carnívoras y tortugas, además de un tipo de hongos por todas partes y en la parte frontal, había dos personajes, con overoles azules y gorras de colores, uno de ellos posaba una gorra roja con la letra "M", mientras el otro una verde con la letra "L".

-cinco monedas de mi vida y el nivel cinco desperdiciados por ti-aparece en el marco de la puerta con sus cosas.

-mira esto-extiendo mis manos en dirección al objeto-seguro por eso tanto alboroto con la nueva inauguración del establecimiento en starcout-

-¿habra un nuevo juego?-se interesa pasando por mi lado.

Agacha un poco el torso y toma el cable para conectarlo a un enchufé, la pantalla se enciende al mismo tiempo en el que una canción aguda corta el silencio que el arcade contiene guardado debido a lo temprano que es aún. En la máquina se proyecta un tipo de letras y segundos después, el nombre en grande de "Mario Bross".

-¿Tienes más monedas?-

-eso creo-consigue una última moneda y revisa el apartado para depositarla-genial cinco monedas o una con la debida cantidad-deposita lo mencionado-okey probemos-mueve todos los botones confirmando para que sirve cada uno.

Luego avanza, hay un tipo de champiñon que se atraviesa en nuestro camino, la pelirroja salta y termina por aplastarlo.

-¿No tienes que tocarlos?-me colocó tras de ella refiriéndome al champiñon.

-no lo se...supongo-consigue un par de monedas dentro del juego.

Escuchó las puertas del arcade abrirse, así que me aproximó a la puerta verde, la nueva dueña del lugar entra con unas cuantas carpetas en las manos, cierro con cuidado de no hacer ruido y espero lo peor, la ojiazul se da cuenta, a lo cual desconecta la máquina.

Me quedo detrás de la puerta tratando de escuchar que pasa del otro lado, consiguiendo saber que la mujer se aproxima detrás del mostrador.

........

-¿Sigue ahí?-murmura estirando las piernas.

Me muevo un poco para ver por debajo de la delgada línea entre el suelo y la puerta para mirar sus obscuros zapatos moverse de un lado a otro, luego le confirmo con la cabeza a la ojiazul.

Cuatro horas atrapadas en este sitio, no era buena idea salir de está habitación y arriesgarnos a recibir un regaño por parte de la dueña, más una expulsión segura de sus arcades.

-fue tu culpa, ¿Que no puedes quedarte quieta?-susurra discutiendo.

-oh lo siento, por guiarnos hasta el arcade e idear quedarnos hasta la segunda hora de español-respondo en el mismo tono.

-si nos hubiéramos quedado afuera con el resto de máquinas, pasaríamos desapercibidas, pero no, Amelia bucley quiso jugar la máquina que ni siquiera han estrenado-

-que ni siquiera "habían" estrenado-levanto un dedo índice haciendo incapié en la penúltima palabra-vamos, seremos las futuras ganadoras en ese juego prodigio-señalo con la mirada lo mencionado.

Pone los ojos en blanco.

El calor empieza a volverme loca con la sudadera que llevo puesta, por lo tanto me reincorporo para deshacerme de esta misma, sin embargo, siento los ojos de la chica sobre mi, algo que me pone nerviosa en cierta parte. Conecto nuestros ojos por varios segundos, luego se escucha un fuerte ruido detrás de la puerta, ambas nos ponemos atentas.

-muy bien, fuera-ordena la voz de una mujer.

Baje mi torso hasta quedar totalmente recostada en el suelo, observando los pies de la misma alejarse, doblando en uno de los pasillos.

I like you Mayfield💌Where stories live. Discover now