—Podía decirle a Taehyung.

—Es algo más personal—comentó con seriedad aquel tipo de cabellos blancos—, hace poco un bar de mi provincia fue atacado por un hombre desconocido—mostró una pintura, Namjoon tomó aquel folleto con mal humor—, lo retrataron como un joven de unos veinti tantos años, cargaba dos armas sobre la espalda, katanas y sobre las caderas, dos pistolas, agregando un tatuaje que venía desde su cuello, una serpiente.

—¿Y?

—Eso solo fue el primer altercado—aquel vampiro sacó otros documentos que su compañero, secretario. Le pasó con sumo cuidado—, cinco bares más, mató a otros, la misma descripción, dicen que su apariencia no es ninguna broma. No se que tipo de loco anda suelto; pero la legión de cazadores piensa que es uno de los nuestros.

—¿Uno de los nuestros? si es cabellera negra, sería más un Kardeht, pero no conozco a ninguno de esa familia con un tatuaje de serpiente en el cuello.

—También lo comentó el Cabecilla Taehyung—afirmó el peli-blanco haciendo una mueca—, sin embargo todos los testigos dijeron un nombre en comun.

—¿Un nombre, me dices qué este tipo anda buscando a alguien?

—Jung Hoseok—dijo rápido aquel vampiro que terminó de entregar los documentos al Patriarca—, es a quien buscaba.

La mirada de Kim Namjoon se enfrió al escuchar lo último, casi doblando los papeles que mantenía en su mano.



Hoseok se encontraba en la tina pasando el jabón por todo su cuerpo, escuchar decir que apestaba no le había agradado mucho, Jisoo se encontraba en el cuarto para buscar otra ropa con la cual vestirlo, ella tampoco entendió porque su amo dijo que el joven Jung apestaba: «¡Incluso se encargó de que fuera un baño de rosas para que oliera bien!» olfateó la ropa que el joven Jung uso, con disimulo; pero no encontró ningún aroma extraño.

La puerta de aquel cuarto se abrió, ingresando el Patriarca, la doncella se sorprendió al ver a su señor ingresar.

—Jisoo, sal—ordenó haciendo un gesto con su rostro.

—El joven Jung se encuentra en el baño, mi señor.

—Entiendo, me encargaré yo.

Ella afirmó con lentitud y sin decir más, acatando aquella orden salió de aquel cuarto, cerrando con cuidado la puerta para que su joven señor no se diera cuenta.

Kim Namjoon se dejó caer en la esquina de la cama, pensativo ante lo que Jeonghan le comentó, no tenía idea de quien era ese tipo que buscaba al joven Jung, no podía ser alguien de la Orden, ya que no habían hecho ningún movimiento en tantos años, agregando que solo se activaban cuando la joya del Noblesse se encendía; pero no, la joya estaba apagada desde que la joya del Zafiró retrocedió el tiempo en Jung Hoseok.

Hoseok se puso su bata delgada de seda, terminó de secar sus cabellos y sonrió al sentirse de nuevo fresco, estaba seguro que se bañó muy bien y su señor no le diria que olía mal.

—Jisoo—llamó para empezar a caminar en dirección de su cuarto, limpiando con una pequeña toalla sus húmedos cabellos—¿Qué ropa me pondré? quiero salir al jardin por lo que-...—el omega se quitó la toalla del rostro y cuando vio al frente, solo pudo contemplar a Kim Namjoon, quien le miró de pie a cabeza.

Hoseok se ruborizó y ató las pitas de su bata de seda.

—Patriarca...¿Qué hace en mi cuarto?

—Acércate—ordenó con un movimiento de su dedo índice.

Namseok||NobilityWhere stories live. Discover now