Cuando Namjoon estaba en la oficina, no podía dejar de pensar y ver a cada rato en dirección de la puerta de anexo que conectaba al dormitorio de Jung Hoseok, suspiró viendo a su derecha, contemplando una nueva figurilla, debería empezar a buscar donde se escondían tales figuras, pero no tenía tiempo para algo insignificante.

La puerta de aquel cuarto fue tocado, ingresando Jisoo.

—¿Sucede algo?

—Mi señor...tiene una visita de uno de los cabecillas de la familia.

—¿Qué?—incrédulo miró en dirección de la puerta—, no recuerdo haber concretado una cita con algún Cabecilla de la familia—bajó su mirada para seguir en lo suyo.

—Es...el cabecilla de los Murkesht.

Kim Namjoon dejó de escribir y alzó de un golpe el rostro al escuchar quien venía.


Jung Hoseok se encontraba en el primero piso, el omega iba jugando detrás de Zelo mientras arrastraba un peluche, pero aquel objeto peludo y suave era más grande que él, por lo que no vio cuando una persona se cruzó en su camino, chocando contra alguien, el menor pegó un grito y ambos cayeron al suelo de un golpe. El albino giró el cuerpo sobre él, quedando el castaño encima.

—¡Ah!—el menor alzó el rostro viendo aquel atractivo rostro, no pudo evitar ruborizarse, se quitó encima de aquel tipo, Zelo al darse cuenta que su amo ya no lo siguió, se giró sobre sus patas, viendo aquella escena en silencio—¡Me disculpo, no fue mi intención!

Yoon Jeonghan, aquel albino y cabecilla de los Murkesth, se levantó con una sonrisa, contemplando al joven Jung por varios segundos, se limitó a juntar sus manos tras la espalda.

—No se preocupe, estaba esperando para ser llamado a la oficina del Patriarca. Oh, mi falta de respeto, no me he presentado. Soy el Cabecilla de los Murkesht, Yoong Jeon-Ghan. Usted debe ser el joven Jung.

—¿Sabe mi nombre?—rió apenado y acomodó su mano derecha sobre su mejilla—, tal vez no ha escuchado cosas buenas de mí.

—Es conocido en los altos mandos, joven Jung—el albino tomó la mano de aquel vampiro y ofreció un beso casto, mirando directo a los ojos del menor—, es imposible que no pasara desapercibido el día que el Patriarca tomó poder y evitó que usted...fuera asesinado.

Kim Namjoon apareció en las escaleras, notando aquella escena y como la mano de aquel hombre aún sostenían las de Jung Hoseok y sin vergüenza alguna, acariciaba con su dedo pulgar la piel de la mano.

—Jung Hoseok, ve a tu cuarto—ordenó con tono demandante.

Los dos presentes se giraron a ver a las escaleras, Hoseok se liberó de la mano de aquel albino y se despidió con respeto, subió las escaleras notando que el vampiro estaba un tanto molesto. Namjoon detuvo al omega del antebrazo.

—Ah...Patriarca—llamó con sorpresa el sangre mixta ante aquel agarre.

—Y bañate—ordenó frunciendo el ceño.

—Pero...me bañe hace unas horas.

—Vuelve a bañarte, estás sucio.

Jung Hoseok abrió y cerró la boca para olfatearse muy ofendido ante lo que Kim Namjoon dijo, se contempló las manos y algo enfurecido, se soltó para subir las escaleras, corriendo. El Patriarca apareció enfrente de aquel albino, mirando al tipo con ojos rojos en forma de amenaza.

—Usted debe saber que no es bienvenido a este lugar ¿Qué hace en mi castillo, cabecilla de los Murkesht?

—Lamento venir de esta forma abrupta, se que no tenemos una buena relación pero hay algo que le quería notificar.

Namseok||NobilityWhere stories live. Discover now