CHAPTER ONE

28 2 2
                                    

told you so

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

told you so

told you so

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

. ✧ ・゜. +・o ✧

Alina Fairgrieves estaba sentada con las piernas cruzadas en la litera superior de la habitación que compartía con William Byers, sosteniendo un encendedor frente a ella. Su dedo se deslizó sobre el gatillo, dejando escapar una llama de color naranja azulado, y la vio florecer en el aire, obligándose a no alejarse de ella. Apretando los dientes, lo acercó a su cara (lo suficientemente cerca para poder sentir el calor, pero no lo suficiente como para quemarse) y lo sostuvo allí, forzando su mano a no temblar, para no dejar caer el cigarrillo plateado. encendedor.

Esa sería una buena manera de quemar la casa, pensó, mientras la imagen mental se quedaba quieta. Sería una compensación bastante terrible por la amabilidad de los Byers al acogerla y hacer que su casa ardiese en llamas. Respirando profundamente con los dientes apretados, Alina acercó el encendedor aún más a su cara, lo suficientemente cerca como para que si lo levantaba aunque fuera un poco, sus pestañas se incendiarían.

Estable. Alina contó mentalmente hasta treinta. Había estado haciendo esto últimamente, tratando de conquistar sus miedos irracionales obligándose a no tenerles miedo. Se había deshecho de su miedo a las arañas obligándose a rescatar cada araña que encontraba y sacarla afuera, en lugar de entrar en pánico y arrojar objetos como de costumbre, y había combatido su claustrofobia durmiendo en su armario durante tres noches seguidas. .

Su miedo al fuego era relativamente nuevo y había surgido después de que James Dante le acercara un encendedor a la cara hace un año. Él, razonablemente, pensó que ella lo había quemado con uno de los suyos cuando lo golpeó con su energía, y había tomado represalias amenazando con quemarle la cara si Mike no saltaba del acantilado en Hawkins Quarry.

Y éste era el siguiente miedo que necesitaba vencer. Le había pedido a Joyce que le prestara su encendedor y lo acercaría lo más que pudiera a ella y trataría de no temblar. Últimamente, se había vuelto cada vez más atrevida con eso, y así fue como logró quemarse la mano ayer. Había dolido muchísimo, pero ahora que lo que temía había sucedido, Alina ya no encontraba el fuego tan aterrador. Hoy era el día más atrevido que había ido con el encendedor.

MAD'OUK- Lucas Sinclair ²Where stories live. Discover now