JanuarINK [Multishipp]

F. (Digitación)

   Steve disfrutaba de despertar primero que Bucky, para poder verlo dormir tan pacíficamente. Luego de todo lo que tuvieron que pasar para llegar a ese momento, apreciaba cada mañana y cada pequeño detalle; como la forma en que su cabello lucia perfecto incluso despeinado, el como silbaba entre dientes cuando estaba profundamente dormido o el como su perfil se veía tan hermoso como un cuadro colgado en un museo.

—Bucky. —acaricia su mejilla con un lado de su dedo, siendo suave al despertarlo. —Debemos levantarnos. —le recuerda. Si no tuvieran nada que hacer, podría simplemente permitir que descansara un poco más, pero ser héroes era un empleo de casi tiempo completo.

—No quiero. —contrario a como Bucky siempre se mostraba con los demás, con Steve era diferente, por supuesto, siendo incluso a veces un poco infantil.

—Debemos. —Steve, acostado a su lado, rodeándolo con sus brazos, dice más no se mueve un centímetro. No quería soltarlo, era una de esas mañanas donde quería poder decir lo mismo que Bucky.

Suspirando con dolor, Buchanan abre los ojos, encontrando un hermoso cielo despejado frente a él. —Realmente no quiero. —mira a los ojos de Steve, quien le sonríe en cuanto ve que a despertado. Es tan brillante incluso recién despertado, era a veces agobiante.

—Lo sé. —cuando Steve se acerca para besar la frente de Bucky, este quiere llevar una mano a su cadera, pero choca con un enorme bulto bajo la sábana. La mirada alarmada que Steve le da, es suficiente para saber qué era.

—¿Quieres salir de la cama, con esto entre tus piernas? —Bucky toma con más confianza la erección mañanera de Steve, apretándola sobre la tela de su boxer.

—¡Bucky! —Steve have una mueca, llevando una mano a la muñeca de James para intentar apartarla.

—Vamos, Steve, ya no somos niños. —quitando la mano de Steve, Bucky se acerca hasta quedar pecho contra pecho, subiendo una pierna sobre la cadera del rubio para juntar sus erecciones. —Estamos casados y podemos tener todo el sexo que queramos.

—Pero-

Bucky lo calla frotando sus erecciones, lo que se gana un pequeño jadeo contenido. —Sabes que lo quieres.

Steve no protesta más, permitiendo que James juegue con él tanto como quiera.

Sin embargo, aunque Bucky estaba haciendo un buen trabajo masturbandolo, aquello no era suficiente. Si quería correrse, necesitaba más. Llevando una mano a la pequeña repisa sobre el respaldar de la cama, toma el lubricante que había sobrado de la noche anterior. Guiando a Bucky sobre él, le sorprende, lo que hace que deje de besarlo y hacer lo que hacía con sus manos, ahora apoyadas en el pecho de Steve. —¿Qué haces?

Llenando sus dedos con lubricante, Steve lleva uno hasta el trasero de Bucky, entrando sin ceremonias. Aún estaba un poco abierto de la noche pasada, pero no era suficiente.

—¡Ugh, Steve! —por la intromisión, Bucky se apoya por completo sobre el pecho de Steve, quien le sostiene apoyando la mano libre sobre su espalda. Bucky se corre sólo con eso, lo que hace sonreír a Steve.

—Eso fue rápido.

—Callate. —James murmura con molestia contra su pecho.

Con una sonrisa traviesa, Steve ignora la mirada que Bucky le da, para concentrarse en algo más. Metiendo un segundo dedo, hace a James tensarse contra su pecho.

Presionando, moviendo de varias formas sus dedos hasta incluso meter tres, tiene a Bucky jadeando sobre él. Sus movimientos son lentos, acelerando cuando encuentra el punto indicado en su esposo, haciendo que por accidente se corra una segunda vez.

Por otro lado, en su límite, Steve saca sus dedos para sentarse en la cama, llevando a Bucky con él. —¿Qué haces? —le guía para que se apoye en sus rodillas, quedando más alto que él.

—Lo siento, Buck, pero yo aún necesito de tu ayuda. —alineando su pene, Steve toca la entrada de James, quien de inmediato tiembla. Había sido tan sobrestimulado por los dedos de Rogers, que se sentía tan sensible.

—Espera, acabo de correrme. —Buchanan se apoya en los hombros de Steve, pero este no le escucha, tomando su cadera para hacerlo bajar sobre su pene, entrando por completo en un sólo movimiento. Sintiendo un golpe eléctrico recorrer su espalda, Bucky no puede evitar hacer la cabeza hacia atrás gimiendo por dolor y placer. Rogers jadea mordiendo su labio inferior, sosteniendo con fuerza la cadera de James, antes de hacerlo moverse.

—¡No, espera, espera! —era demasiado pronto, pero Steve tenía más fuerza que él en ese momento, utilizandolo como quisiera, empujando sus caderas de arriba abajo en embestidas que aumentaban. —¡Te odio! —no puede evitar cuando consigue correrse por tercera vez, demasiado sensible por todo aquello, cayendo hacia adelante nuevamente contra el pecho de Steve, quien respiraba agitado luego de correrse dentro de él.

—Gracias. —es lo único que dice con un suspiro de placer.

Buck nunca más se negaría a levantarse de la cama al primer pedido.