больная любовь 🖤🔪

FANTASMAS DEL PASADO

Narra Nikto

Estoy cansado, cansado de ser la burla de las malditas mujeres, las zorras creen que por qué tienen esa raja maravillosa en medio de sus piernas pueden venir a tratarnos como basura...
Ella no es la primera que me hace sentir así, como una idiota.
La primera zorra que tome como mi "novia espiritual" fue una linda cadete de nombre Katia, Katia era una rusa hermosa, era una divinidad ante los ojos de todos, pero tenía que engañarme.

Con Katia nos veíamos a escondidas, ella decía que prefería que lo nuestra fuera así para evitarnos conflicto.... Pero yo sabía que ella se avergonzaba de mi, no fue hasta que empecé a seguirla, cuidando sus pasos, observando desde las sombras.
Una noche ella salió de la base, justo como T/N solía hacerlo, creí que Katia solo quería caminar, respirar aire fresco a las 3 A.M. y no fue así, del bosque una enorme sombra salió, dando a conocer su rostro.... König no llevaba su máscara o pasamontañas, vio a Katia acercase a el y le extendió la mano, la jalo hacia el para rodearla con ambos brazos y luego besarla.... No puedo describir lo que sentía, al ver cómo el Coronel cargaba a Katia recargandola en un árbol para besar su cuello, el mismo que yo besaba, para tocar su culo, el mismo que yo apretaba, para tocar esas tetas que me volvían loco, las mismas que yo besaba, mordía y chupaba.
Me aleje para darles privacidad, lo último que quería es verla, verla de nuevo.
En mi mente lo único que se cruzaba era vengarme de esa maldita puta... Iba a pagar caro su traición, ella y el imbecil de König.

Terminaron de coger, vi como König se alejaba de ella no sin antes besarla, ella termino de acomodar su cabello con un sujetador y era mi entrada.
Me acerqué muy sigilosamente por detrás, el olor a sexo emanaba de su cuerpo, esa figura tan hermosa que tenía, era la última vez que la vería, la tomé por el cabello azotando su cabeza contra un tronco grueso, su cabeza reboto y callo a mis pies desmayada, me pare junto a su cuerpo para observarla, sus ojos cerrados y su frente sangrando, hizo que un bulto en mis pantalones creciera en mi....
Ella movía su cabeza débilmente, iba recuperando la conciencia, pateé su rostro con mi bota para hacerla dormir nuevamente y así poder arrastrarla más lejos de bosque, necesitaba un lugar para poder divertirme con ella.
La tomé del cabello para llevarme su cuerpo a lo profundo, cuando lo vi, parecía una bodega, no muy grande pero si lo suficiente para guardar a Katia hasta pensar que iba hacer con el cuerpo.
Entre para investigar el lugar, curioso de saber si me serviría para mí experimento.
Entre con Katia y la arroje al piso como la maldita basura que es, ella empezaba a despertar nuevamente, ella empezó a tocar su cabeza, débilmente intento ponerse de pie, en su rostro había miedo, confusión, enojo.

Nikto:-Vaya vaya la zorra se ánimo a despertar, has sido un maldito dolor de cabeza puta de mierda-

Ella no sabía de qué se trabaja esto y vaya que yo estaba disfrutando la situación.

Katia: -Ahora si has perdido la maldita cabeza, que carajos pasa contigo Nikto-

No quise darle muchas vueltas a esto, debía ser directo con ella, como ella no lo fue conmigo.

Nikto: -Te vi con König perra maldita, esa es la razón por la cual ya no me dejabas tocarte, el y cuantos más metías en tus piernas-

Su rostro cambio y una sonrisa se dibujo en ella, burlándose de mi, ya de pie se puse frente a frente.

Katia: -Lamento que nos hayas visto, pero el Coronel y yo nos amamos, es una lástima que no llegue amarte jamás.... Mírate, eres un asco, un maldito enfermo que toma medicamentos solo para mantener su cabecita controlada, el si es un verdadero hombre, no como tu... Tu Nikto no eres nadie comparado con el y aparte de que me coge mucho mejor que tu, me llena por completo-

Seguía frente a mi retadora, le solté dos puñetazos en la cara y ella cayó al piso, vaya vaya bastarda tienes una boca grande espero y eso te la cierre.
Desde el suelo me miro no sin antes quitar la sangre que salía de su boca, iba a ponerse de pie para dar el siguiente golpe cuando me incline quedando arriba de ella, mis dos manos en su cuello haciendo presión, sus manos rasguñando el traje táctico el cual me ayudaba para que no pudiese lastimarme con sus uñas.

La lucha entre los dos empezó, estaba asfixiandola, la desesperación por intentar quitarme era inútil, su rostro se torno rojo por la presión, sus movimientos de lucha se volvieron débiles, todo intento por defenderse quedó atrás cuando sus brazos cayeron a sus costados.
La había matado, mate a la que un día prometí cuidar, a la que me juro amarme.
Pero eso no era el problema alguien más estaba involucrado, König tenía que pagar su traición.
Descuartice el cuerpo de Katia para después enterrar por partes en todo el bosque, a König no podría matarlo pero si herirlo, herir su alma y corazón justo como el lo hizo con el mío, e ahí la respuesta, por eso mate a la idiota de Samantha.