dazai Osamu termino enamorándose de su compañero de clases, sin saber que hacer gracias a su falta de experiencia en comunicar sentimientos, termina haciendo cartas anónimas para aquel pelirrojo.
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Pasaron las semanas, no lograba hacer nada, ningún avance, la persona que escribía las cartas soltó pistas de repente para no volver a escribirle alguna, incluso el ritmo de entrega se alentó, ya se iba a cumplir un mes de la carta con la foto, y solo habían llegado 2 en el mes, cartas lindas alagando su belleza, pero nada descriptivas sobre el remitente.
Chuuya se estaba desesperando. ¿Tenía que hacer algo? Tenía que hacer algo.
- ¿Chuuya? Estás bien?- pregunto su compañero de pelo rojo al igual que el
-ah? Si Tachihara, solo estaba pensando un poco
- bueno, está bien, solo que eso no te distraiga demasiado de los exámenes.
-si, si, no te preocupes.-suspiro.
Exámenes, época final del semestre, medio año de amistad con dazai, en unas dos semanas les darían de vacaciones por final de semestre, le entusiasmaba, había hecho muchos planes con dazai y...
Cada vez se le complicaba más sacárselo de la cabeza, solo era una atracción romántica a el, pero podía mantener la amistad duradera e intacta, pero cada vez se le complicaba más, se había acostumbrado a la presencia de dazai todos los días, y en específico hoy, no asistió a la escuela.
Chuuya se preocupo, sin embargo intento no demostrarlo, aunque la mitad de su tiempo estaba dedicada a pensar en sus exámenes, y la otra en las cartas y dazai.
Suspiro, terminando las clases iría a verlo, ¿Que le habrá pasado?
El día termino, salió a paso rápido, escucho como sus otros amigos lo llamaron, pero decidió ignorarlos, se diculparia luego con ellos.
Paso a la tienda y compro bebidas energizantes en caso de que dazai estuviera enfermo, tal vez eso lo podría ayudar un poco ¿No? No lo sabía, el no sabía sobre medicina, solo era un adolescente preocupado por el chico que le gustaba.
No lo aceptaría, nadie lo sabía, el mismo no quería saberlo, pero no podía hacer nada al respecto.
El teléfono de chuuya sono mientras pagaba.
Un mensaje de dazai.
Desde la mañana que chuuya le mando mensajes preguntándole que tenía, pero no fueron respondidos hasta ese momento.
"No te preocupes chibi, me quedé dormido, upsi >~<"
Chuuya suspiro de alivio.
Se calmo bastante con ese mensaje, guardo su teléfono y camino mucho más tranquilo hacia la casa de dazai, pasaría un rato con el y luego lo obligaría a estudiar.
Al llegar, un adulto pelirrojo y de barba escasa lo recibió.
- joven nakahara, que bueno verlo por aquí.-saludo amable.
