De mi propiedad | Iguro Obanai yandere

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Si que se notaba que no mentía a pesar de que lo había, el pilar era muy bueno mintiendo.

– ¿Y porque ustedes dos se besaron ayer por la noche? – Encuestó.

Ante esa pregunta, Obanai se quedó completamente callado, y, comenzó a temblar levemente de los nervios a la vez que sentía su pecho palpitar, ¿acaso alguien o el los había visto? Si era así temía de que supieran que te tenia secuestrada.

– ¿Quien le dijo eso? – Interrogó, aunque el mayor se quedó callado.

– Kyojuro vino.... También él y Shinobu me dijeron que sospechan de ti, porque.... Cuando fueron contigo a preguntar por Suyen, esta tenía los ojos hinchados y rojos al parecer de tanto llorar y se notaba nerviosa y muy asustada. – Después de eso, se quedó callado, antes de alzar su mirada hacia el pilar quien parecía nervioso. – Iguro.... ¿Acaso le haces daño a Suyen...? –

El nombrado se quedó callado, sintiendo el ambiente tenso desde aquella pregunta.

[••••]

– ¿Crees que Obanai la tenga retenida en su finca? – Pregunto la pelinegra con puntas miradas hacia el pilar de la llama.

Ambos caminaban hacia la finca del pilar de la serpiente, pues tenían la sospecha de que este te encerró en una de las habitaciones y querían salvarte a mientras que Iguro esta con el patrón.

– Es lo más probable, recuerda que la vimos demasiado nerviosa y asustada... no me puedo imaginar lo que Iguro le hizo... – Agregó Kyojuro mirando al suelo con tristeza, realmente le daba miedo que él haya abusado de ti sin tu consentimiento...

– Kyojuro, no pienses en eso, Iguro si es malo pero no llega a ese punto, te lo aseguro. – Kocho lo tranquilizó. - Ahora tenemos que ir por ella lo más rápido que podamos, puede que ya hayan terminado. –

– Tienes razón... tenemos que apurar el paso. – Comentó el pilar de la llama.

Siguieron caminando por más minutos hasta que finalmente llegaron, sorprendentemente la puerta estaba abierta, así se les facilitaría más.

Entraron y todo estaba en silencio, literalmente, lo único que se escuchaba eran sus pasos o la leve brisa del viento.

Ambos se separaron y se fueron por caminos diferentes, con la intención de encontrarte a ti.
Shinobu se fue por unos pasillos, donde solo había una puerta, la abrió, y, te encontró a ti, tapada con el haori de Obanai.

– ¡Suyen! – Está celebró para después caminar hacia ti, pero se le hizo raro que en vez de estar feliz, estuvieras asustada. – ¿Que pasa? –

– Tienes que irte...– Tartamudeaste como pudiste, pues ni siquiera podías hablar o moverte bien debido a que él pelinegro te había hecho gritar bastante. – Por favor.... –

– No te puedo dejar sola! – Siguió caminando, pero tú te veías más asustada con cada paso que daba.

– ¡P- Por fa....- – No acabaste de hablar cuando te tiraste al suelo cansada y débil.

Alzaste la mirada, alcanzaste a ver que en la puerta estaba Iguro viendo todo esto con un aura demasiado amenazante y seria a la vez que sacaba su katana.

Rápidamente entraste en desesperación, trataste de advertirle a la mayor pero no podías hablar, ni siquiera moverte para moverla y evitarlo, solo podías observar cómo se acercaba con rapidez.....

– Suyen, tenemos que irnos, así le podrás contar to- – No acabó de hablar cuando noto que apuntabas a detrás de ella.

Esta miró detrás de ella, donde vio a Obanai alzar la katana pero antes de que esta pudiera defenderse el mayor la apuñalo con esta en el area de su estómago, la tiro al suelo. Al ver esto diste un grito de terror, trataste de acercarte para evitarlo pero Iguro te empujo de vuelta al suelo mirándote con odio puro.

– Esto es lo qué pasa cuando intentas escapar. – Destacó antes sacar su katana y esta vez clavarla en el rostro de la pilar, esta murió al instante....

Tu miraste todo esto con tu cuerpo temblando y tu corazón a punto de darte un paro cardiaco, retrocediste comenzando a llorar con desesperación.

No pudiste hacer nada, te sentías una inutil... por tu culpa Shinobu estaba muerta a unos metros tuyo, no sabías cómo reaccionar.

– ¿Shinobu....? – Escucharon una voz, tú y el mayor voltearon encontrándose con Kyojuro quien veía el cuerpo de la chica aterrorizado, segundos después miró al pilar de la serpiente, notando que en su traje de cazador tenía sangre al igual que en su katana. – ¡TU, MALDITO IMBECIL! –

Grito con puro odio, antes de empuñar su katana y correr hacia el, quiso atacarlo pero Obanai lo esquivo y así se comenzó una pelea entre aquellos dos pilares.

– ¡ERES UN MONSTRUO! ¿¡COMO PUDISTE?! – Este le grito al menor, quien sonrió de forma maniática, algo que al pilar de la llama le dio miedo y más por aquel sonrojo que lo hacía lucir enfermo.

– ¡LO HICE POR SU AMOR, ALGO QUE TÚ JAMÁS TENDRÁS!! – Le volvió a gritar mientras aquellos dos seguían peleando.

Eso solo hizo que Kyojuro se enfadara más, empujó a Iguro contra la pared y ahí mismo le clavo la katana en su estómago provocando que este escupiera sangre y se le remarcaran algunas venas en su rostro del enojo.

– ¡HIJO DE PUTA! – Le grito, antes de cerrar su puño y darle un golpe en su rostro, esto provocó que el pilar de la llama soltara su katana y cayera al suelo herido, donde Obanai aprovechó para subirse encima de él y empezar a apuñalarlo en su pecho de forma repetidas.

Ante ese escenario con mas desesperación trataste de ir hacia ellos y salvar a Kyojuro, pero literalmente no podías caminar tus piernas dolían ni siquiera gritar, solo podías ver todo eso con lágrimas cayendo de tus ojos.

Fue una total tortura para ti ver cómo Kyojuro perdió su vida a manos de Iguro... quien soltó su katana al suelo y luego se comenzó a reír de forma loca y victoriosa al ver los cadaveres frente suyo como si fueran trofeos.