Despertó bastante confusa de su propio sueño y tallándose los ojos perezosamente, notando que Dingo ya estaba despierto y acomodaba un espejo en una de las paredes, grande y redondo con un simple marco de madera.
Cuando bostezo despertándose y comenzando sus estiramientos matutinos Dingo volteo a verla y soltando una ligera risa bastante sospechosa alertando los oídos de Leoncilla.
- ¿Qué te parece tan gracioso? – pregunto ella sacudiéndose de la arena que tenía encima.
-Oh nada – respondió el acercándose aun tratando de aguantarse la risa – Solo que hablas demasiado dormida -.
- ¿Ah sí? ¿Y qué digo? -Pregunto ladeando la cabeza un poco curiosamente.
-Solo cosas como "Eres taaaaaan simpático Cocodrilo" – dijo imitando su voz chillonamente – "tienes unos grandes músculos y una bella sonrisa..." – Se callo cuando el aguijón de ella azoto el suelo, pero no paro las carcajadas.
-Eso...eso ... - Trataba de encontrar alguna respuesta a el para defenderse, pero la vergüenza en su rostro y sus garras temblorosas de los nervios le impedían pensar con claridad.
-Tranquila, guardare tu amoroso secreto – termino de reír enérgicamente y salió del cuarto para comenzar sus deberes.
"¿De verdad dije todo eso...? Lo admito, es lindo, pero no para ... supongo que no ... "
No supo ni cómo responderse a sí misma, fue a la recepción por si había alguna nota o atención requerida y al ver el patio del lugar noto como el Mudwing ya estaba levantado y olfateaba las flores que estaban en el patio, tenia una cara de calma y tranquilidad, el colmillo de fuera por su lado derecho le daba un toque curioso y lindo....
Sacudió la cabeza reaccionando de esos pensamientos y verifico el papeleo del escritorio, solo unas notas de ir por un par de condimentos para la cocina y recoger un pedido de cactus decorativos en la ciudad.
"Trabajo y trabajo, gracias pa"
Alzo la vista topándose con el rostro de Cocodrilo casi enfrente mirando los papeles, tuvo que aguantar un grito de sorpresa y solo emitir un pequeño chillido alzando las orejas.
-Tres lunas, ¡Casi me matas del susto!, eres demasiado silencioso para un Mudwing – dijo apartando los papeles en una caja y buscando una pequeña bolsita de monedas.
-Mis disculpas – dijo Cocodrilo con una sonrisa amigable – Es un bonito jardín el que tienen aquí, las flores dan un aroma tranquilo y pacífico, y también algunos brotes de plantas frutales y arbustos de bayas-.
-Si, a papá le pareció un buen decorativo, y ayuda tener pequeños frutos frescos para ofrecer en el comedor – dijo recuperando su compostura amigable y sonriente.
-Quizá podrías hablar con Frutilla, ella sabe de plantas del bosque quizá pueda vender unas para mejorar el decorado – dijo el volteando a ver nuevamente el patio verde y fresco.
-Lo anotare en mis deberes, ¿los demás ya se levantaron? – No lo dijo en broma, discretamente anoto en un pergamino que tenía su letra rápida y pequeña sin orden, anotando "hablar de nuevos decorativos al patio".
-Inventor quiso ir al centro para ver los demás puestos y Frutilla lo fue a acompañar, Nightclaws sigue dormido en la bodega, se mueve demasiado estando aun dormido – volteo la mirada a la bodega.
-Bueno, si quieres desayunar el comedor esta disponible, aun no hay gran preparado, pero quizá un tazón de botana para iniciar el día – dijo señalando el comedor donde se veía a Dingo acomodar las mesas y pasarles un trapo para quitarles el polvo de la noche.
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Wings of Fire: Garras del Caos
FanfictionAlejada de su pasado Leoncilla vive su tranquila vida como recepcionista, siguiendo el ritmo de la ciudad de Posibilidad, jamás pensaría que conocer a unos dragoncitos le cambiaria tanto el ritmo en sus garras, ni que la implicarían en esta aventura...