Aparentemente tenían una fiesta, una linda reunión

-Parece que no fuí invitado -Solté una sonrisa amarga, e intenté controlar mis sentimientos heridos

Era de esperarse, me lo merezco

Ser excluído hoy... me lo merecía

Pero aún así, me duele...

Me paré frente a la puerta, con un corazón roto y un nudo en la garganta, pero respirando hondo para contener cualquier emoción no deseada

Sabía que entrando por esa puerta no encontraría la calidez de una reunión familiar, ni los abrazos llenos de amor que solía recibir de ella

El dolor de la realidad me golpeaba mientras me detenía a pensar en el motivo por el cual Melodie decidió no incluírme, ella tenía una razón... y me duele saber que su razón es completamente válida

Una tristeza asesina se apoderó de mí al pensar en que nuestra relación rota y dañada había llegado a un punto en el que no había lugar para mí en su celebración, ni en su vida

Mi corazón se llenó de culpa y un vacío inmenso mientras permanecía frente a esa puerta cerrada, con la esperanza de que algún día, tal vez, podamos empezar de nuevo...

Respiré profundo, y toqué el timbre un par de veces, traté de mantener una expresión suave, por dentro estaba muriéndome, pero no quería hacerlo notar, no este día

La puerta se abrió lentamente, dejando ver la figura de Melodie en un vestido blanco

Mi hija estaba hermosa...

No pasó mucho tiempo para que la expresión de felicidad en su rostro, se endureciera y se enfríara

Me lo decía todo, sin decirme nada, y yo lo entendía, yo lo sabía...

-Feliz cumpleaños mi princesa -Sonreí con la ilusión de que me dejara pasar, pero en el fondo sabía que no era bienvenido

-Gracias

Su respuesta fue cortante y fría, ella mantuvo su expresión inmóvil, sin emociones

Me dolió y me golpeaba el corazón, quizá en otro momento ella me habría recibido con los brazos abierto, pero este no era el caso, jamás sería el caso...

Sonreí leve y me acerqué a ella lentamente, manteniendo cierta distancia para no hostigarla demasiado justo hoy

La miré con suavidad, queriendo transmitir con mis ojos el amor inmenso que siento por ella, que siempre sentí...

-Lamento si estoy interrumpiendo -Jugué con mis dedos. -Solo quería verte y saludarte hoy, mi amor -Agaché la mirada y nuevamente regresé mi vista a ella- Me alegra ver cuanto has crecido, te deseo todo lo mejor -Sentí un nudo formándose en mi garganta. -Lo mereces. Mereces todo lo mejor

Seguí viéndola fijamente, buscando alguna respuesta en su mirada, algo que me indicara que no estaba tan asqueada de verme, pero no tuve suerte

-Melodie... -Hablé con más dificultad. -Sin importar cuanto sigas creciendo, siempre estaré para tí... -Hablé con firmeza. -Papá nunca te dejará... yo te buscaré toda la vida

Melodie agachó la cabeza mientras mordisqueaba sus labios, sentí un atisbo de tristeza en su mirada, pero rápidamente volvió a su mirada intensa e inexpresiva

Me quedé atento a sus palabras, pues moría por escucharla, porque me hablara...

-Ya deberías irte -Soltó directa. -Vete

Por unos momento mi rostro se quedó congelado y con un destello amargo, sin saber que hacer

No quería ir a ningún lado, quería estar con ella, quería quedarme...

Pero sabía que no tenía derecho a desear algo como eso

Lentamente cambié mi expresión a una sonrisa dolorosa y me acerqué a ella

Tomé su rostro entre mis manos con suavidad, cerré los ojos y besé su frente con el amor profundo que venía desde el fondo de mi corazón, me aseguré de que todo mi amor fuera plasmado en ese beso

Me mantuve así durante mucho tiempo, negandome a soltarla

Finalmente abrí mis ojos y me separé un poco, aún sin soltar su rostro

-Melodie -Dije bajo. -Voy a darte el espacio que necesitas... -Mordisqueé mis labios, decir algo así fue más difícil de lo que pensé. -Pero eso no significa que me alejaré por completo, yo siempre estaré aquí, cerca de tí  -La miré atentamente, con determinación y dolor mientras quitaba delicadamente mis manos de su rostro

Metí la mano al bolsillo de mi camisa y saqué un sobre

Extendí el brazo y le entregué el sobre haciendo que lo rodeara con su mano

-Úsala sin restricciones, todo lo que está ahí es tuyo -Sonreí

Melodie me miró algunos segundos fijamente sin expresión alguna y lentamente bajó la vista al sobre y sacó la tarjeta de crédito color negro oscuro como su cabello y como el mío

Ella levantó su vista y me extendió la tarjeta, con intenciones de devolvermela

-No la aceptaré

-Por favor, aceptala. La vida es más fácil con dinero -Sonreí con dificultad. -No quiero que te falte nada -Llevé la tarjeta hacia ella nuevamente, negandome por completo a aceptarla de regreso

Le dediqué una mirada profunda e intensa, tratando de sonreír

-Te amo, mi niña. Te amo muchísimo. Feliz cumpleaños -Mis ojos comenzaron a pesar, me dí la media vuelta y volví a mi auto

Miré hacia Melodie, quién seguía en el borde de la puerta

Unas cuantas lágrimas bajaron por mis mejillas mientras procesaba le decisión que había tomado sobre darle espacio

Ojalá pudiera estar cerca de ella todo el tiempo, ojalá no tuviera que mantenerme alejado...

Pero eso es lo que Melodie prefiere

Puse en marcha el coche, y mientras manejaba la vista se me nubló pues las lagrimas no dejaban de brotar, solo podía limpiarme las mejillas una y otra vez y mantenerme concentrado en conducir, pero era inútil, el llanto me podía más

No sé que pasará ahora, solo sé que aunque el mundo se cayera a pedazos, siempre estaré detrás de mi hija, aunque ella quiera alejarme lo más que se pueda, siempre me mantendré cerca por si algún día me necesita

Así tuviera que salir de los escombros para venir a ella, lo haría con gusto todas las veces necesarias

El día en el que mi niña dejó de quererme Where stories live. Discover now