-Sip, gracias por recibirnos como amigos tuyos – agradeció Frutilla devolviendo la sonrisa.

-Yo puedo quedarme en la bodega – dijo Cocodrilo acomodándose en un rincón de la bodega.

"Que tierno y noble, ¿de verdad será un Mudwing tosco?"

-Ehhhh si yo igual, digo, alguien tiene que cuidar del fortachón aquí ¿no? – dijo Nightclaws que quedo nervioso cuando todos se le quedaron mirando.

Leoncilla iba a decir algo cuando noto las cosas, las garras juntas de Inventor y Frutilla, que dos se ofrecieran para darles privacidad, unir los puntos fue de lo más sencillo.

"Están enamorados, que lindos, quizá requieran un empujoncito de cola"

-Les traeré un par de almohadas para que estén cómodos, son libres de ir al comedor, solo díganle a Dingo que van de mi parte.... – De pronto reacciono levantando las orejas y dando un leve golpe en el suelo con la cola – Oye inventor, tu hiciste ese aparato para la bebida de granos, hubo un ... incidente, ¿crees que puedas ayudar para arreglarla en lo que llega Gecko? -.

-Oh, claro, en realidad pensé en un mejor método de que funcionara, ¿tienen alguna olla o recipiente metálico y un par de rejillas? – Pregunto el con una sonrisa animada.

-Supongo que sí, ven, le preguntaremos a Dingo y así podrás hacerlo, si falta algo lo mandare al mercado en un instante – contesto entre una risa – Frutilla tu puedes ir a la habitación 13, si gustas esperar y ponerte cómoda -.

Frutilla asintió y se marcho mientras ella eh Inventor se dirigían al comedor donde vio como Dingo corría de la cocina y tras el Golden malhumorado aventándole un par de tazas de madera.

Se sentaron en la mesa cuando Dingo se acercó.

- ¿Me haces resumen de lo que paso? – Pregunto Dingo acompañándolos.

-Se quedarán unos días en lo que vuelve Gecko para resolver unas cosas, veo que si le dieron dolor en la cola a Golden eh ... -iba a terminar su chiste, pero se agacho en ultimo momento alertada para esquivar un sartén volador, al agacharse el sartén impacto de lleno en la nariz de Dingo que cayo por el impacto de espaldas en el suelo.

- ¿Estas bien? – Pregunto Inventor mirando a Dingo en el suelo quejándose del golpe.

- ¡Oye! ¡Sesos de gallina! ¡CASI ME DAS! – reclamo Leoncilla en tono gruñón recibiendo solo un gruñido de Golden metiéndose nuevamente a la cocina.

Tras recomponerse y sentarse, Dingo explico el incidente con lo del café al o cual Inventor asintió, luego este explico una idea pidiendo una olla, rejillas que le pudieran caber dentro y granos de café.

Dingo trajo todo rápidamente, dejando sobre la mesa una olla metálica mediana y una reja que servía como colador.

Inventor con diestras garras busco dejar la rejilla dentro de la olla y cuando estuvo casi hasta abajo comenzó a calentarla con una llama controlada para trabar el metal en su lugar.

"Ingenioso, curios y algo raro, pero esto solucionara el problema"

- ¿Ya quedo? – Pregunto Dingo mirando curioso el resultado.

-Si, veras – comenzaba a explicar Inventor – colocan los granos así – vacío un puño de ellos en el interior por un extremo que había dejado libre entre la rejilla y la pared de la olla – se llena con agua y se coloca sobre fuego para que se caliente, después y con cuidado vacían el contenido de esta forma – Inclino la olla asegurándose que el extremo separado quedara por donde se levantaba – Así los granos seguirán en el fondo gracias a la rejilla y no se irán en el agua, y solo tendrán el agua con sabor, sencillo de entender ¿no?.

-Todo comprendido, ¿verdad Dingo? – Volteo a verlo y su expresión era que trataba de terminar de entenderlo, pero asintió con una sonrisa que sabia claramente era de nervios, pero confiaba en que aprendería.

Con eso arreglado escolto a Inventor al cuarto compartido con Frutilla, la cual ya estaba acomodándose en la cama nueva.

-Son como dormir en una hamaca llena de hojas suavecitas -Dijo Frutilla de un vivo amarillo brilloso como las dunas de arena.

-Me asegurare que Dingo traiga un par de platos y vasijas de agua mas tarde, descansen de su largo viaje hasta aquí – dijo ella amablemente, ambos asintieron y ella se retiró dejándolos solos.

Después de retirarse llevo un grupo de almohadas de reserva para Cocodrilo y Nightclaws en la bodega, las tres lunas comenzaban a asomarse cuando termino su trabajo en recepción anotando solo la salida de dos dragones de su hospedaje.

Dio un largo bostezo cansada, y finalmente se retiro a su propia habitación casi olvidando que Dingo ya estaba allí dormido, su cuarto aun no estaba sin bichos así que dormiría nuevamente en el suyo, se acomodo en su cómoda cama de arena suave y cálida que aun guardaba calor del sol en ella, y se dejo llevar por los sueños, esta vez.... ¿Con Cocodrilo?...

Wings of Fire: Garras del Caosحيث تعيش القصص. اكتشف الآن