Talder for President

Capítulo 14

Aquí os traigo una nueva parte, siento tardar en publicar. 

Antes de nada, Feliz Navidad y feliz año nuevo. 

La luz que entraba suavemente por la ventana de Tally la despertó, no debía ser muy pronto porque por su ventana solo entraban las primeras luces del día. 

Se estiró y comprobó como estaba dolorida en todos los lugares correctos y sonrió con satisfacción, pero lo que lleno por completo el corazón de Tally fue sentir un brazo sobre su cintura rodeándola suavemente.

Sarah la abrazaba desde atrás, notaba su profunda respiración sobre su nuca y noto que eso la calmaba y la relajaba. intento moverse para salir cuando el brazo que estaba a su alrededor se apretó impidiéndola salir, eso automáticamente la hizo sonreír. En vez de intentar salir, se dio la vuelta y observó el rostro de Sarah aún dormido. Era tan pacífico verla tan relajada, su rostro no mostraba ningún signo de frustración o irritabilidad que había sentido en ocasiones anteriores. La pelirroja la verlo se acercó suave mente y le deposito un beso en los labios, al ver que no despertaba le deposito otro y otro hasta que finalmente Sarah se estiró abrazándola con fuerza contra su cuerpo, eso excitó un poco Tally al seguir las dos completamente desnudas.

- Soy tu jefa y le ordeno... que te vuelvas a dormir - dijo adormilada.

- Se me ocurren hacer cosas mejores que dormir.

Sarah abrió levemente los ojos y la pelirroja volvió a maravillarse con ese azul tan intenso que le dominaba, sonrió con picardía mientras suavemente bajaba la mano, acariciando el cuerpo tonificado de la morena hasta llegar hasta su coño, totalmente depilado y le empezó a acariciar con cuidado. Notando poco a poco como se iba mojando.

Sarah suspiro y cerro los ojos con satisfacción.

- Veo que te gusta mi idea. - sonrió Tally

- Mentiría si dijera que no.

La cadera de Sarah se movía suavemente contra la mano de Tally haciéndola suspirar, le encantaba que la tocaran con tanto cuidado y devoción como lo hacia su acompañante. La morena cogió la mano de Tally y la guio hacia su entrada haciendo la que la pelirroja metiera dos dedos dentro.

- ¿Vuelves a ponerte encima?

- No, me gusta que te mantengas a mi lado.

Las dos se movían con suavidad mientras se besaban, sabía que no llegaría al orgasmo con ese ritmo, cuando empezó a mover la mano mas fuerte la morena detuvo su movimiento y siguieron moviéndose lentamente.

- Disfruto con tenerte dentro, no necesito más.

Tally disfrutó con solo estar dentro de la candidata, notaba que el coño de la morena se iba mojando más y más. Empezó la lamer con suavidad su pezón y notó como Sarah volvía a suspirar y abría más las piernas.

se sorprendió cuando Sarah dejó que se pusiera encima suya, puso los brazos alrededor del su cuello y la miró a los ojos.

- Vale Tally, fóllame.

Y así lo hizo, estando en la parte superior, Tally dominó los movimientos dentro de la vagina de Sarah mientras ésta se dejaba hacer. Noto que estaba preparándose para el orgasmo cuando agarró suavemente el pelo rojo que caía a cascadas sobre su espalda. Sarah no paraba de mirar a Tally a los ojos mientras estaba dentro suyo, se estaba dejando dominar cuando esa mujer necesitaba controlar y sentir poder. Sarah Alder se dejo controlar por Tally y fue en sus brazos cuando se corrió sobre su mano dejando escapar el nombre de Tally de sus labios.

Estaban unidas en la cama, acariciándose y disfrutando solo de estar juntas piel con piel cuando Tally se incorporó sobre el cuerpo de la morena y la miró con curiosidad.

- ¿Siempre es así contigo?

- ¿Quieres que sea siempre así?

- No negare que lo de ayer fue maravilloso. Sin duda el mejor sexo que he tenido pero... debo admitir que estoy algo cansada.

Sarah bufó con una sonrisa.

- He tenido la misma noche que tú, después me despertaste, me follaste mientras yo solo sucumbía al placer y ¿ahora me dices que estas algo cansada?

- Ya, sobre eso... no lo pude evitar.

Sarah sonrió mientras se levantaba de la cama, la pelirroja observo a la belleza desnuda que se paseaba por su estudio con tranquilidad. observó alrededor y después miró a la chica en la cama que mostraba una mirada de hambre en sus ojos.

- No me digas que Tally Craven es insaciable.

- Es culpa tuya.

- ¿Y tienes hambre? - dijo mientras subía a la cama y se posicionaba sobre la cabeza de la mujer.

- Muchísima.

No necesitó nada más para poner su coño sobre la boca de Tally y volver a deshacerse sobre ella.

***

Cuando entró por la puerta de su casa, Anacostia salió a su encuentro, aún iba vestida solo con la gabardina y estaba deseosa de darse un largo baño caliente. Sin embargo, Anacostia la miraba con curiosidad en su rostro.

- ¿De donde vienes?

Sarah no contestó sino que siguió su camino hacia su habitación.

- Dime que no estas desnuda debajo de ese abrigo.

- No voy totalmente desnuda, Ana.

- Dime que al menos, la trataste bien.

Esa frase paro en seco a Alder que miró a su hija con furia en sus ojos.

- Sé que esto no te gusta, Anacostia. Pero lo que pasó anoche fue totalmente consentido y ciertamente que la traté bien... No se merece otra cosa.

- Se merece alguien mucho mejor que tu y la pobre esta tan enamorada de ti que ni siquiera lo ve.

***

Al día siguiente, Tally fue a la oficina como cualquier otro día, preparó el café para Sarah y esperarían a que las demás personas llegasen, fue al despacho y se encontró con la candidata, vestida con un traje negro y una camisa blanca sin corbata mirando por la ventana.

- Hola

- Hola amor, sabes que ya no es tu tarea traerme café. - dijo con el rostro serio.

- Lo hago porque me gusta. ¿Qué ocurre?

Sarah se sentó sobre el borde de la mesa y trajo a Tally hacia ella. Acariciándole la cara con ternura.

- Es sobre lo que pasó en tu casa. Yo...

- ¿Te arrepientes? - Dijo Tally alarmada.

- No, para nada. No es eso. ¿Era lo que tu querías?

- No te comprendo.

- Nunca hablamos sobre eso y pienso... que a lo mejor no estabas preparada o puede que no quisieras llegar tan lejos conmigo.

- Sarah, soy plenamente capaz de decirte que no. Pasar la noche contigo ha sido una de las mejores cosas que me han pasado.

Sarah suspiró aliviada, su preocupación por Tally era genuina y Anacostia  estaba sembrando la semilla de la culpabilidad en su mente. Miró a los ojos a la pelirroja y no había más que devoción y amor en ellos. Pensó que a lo mejor nunca correspondería al mismo amor y eso la apenó profundamente.

- Quiero ser la mujer que te mereces Tally. Quiero hacer las cosas bien así que... Tally Craven, ¿quieres ir a una cita conmigo?

Hasta aquí por ahora, espero que os guste. Los comentarios son apreciados y intentare que no pase tanto tiempo entre una publicación y otra.

Felices Fiestas.