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Reo sabía que la razón por la que se habían distanciado era por sus sentimientos. También sabía que esto le estaba haciendo daño a Nagi, y por ende a él mismo. Decidió enterrar sus pensamientos e intentar arreglar su amistad con Seishirou, lo cual no fue muy difícil ya que este lo esperaba con los brazos abiertos desde hacía ya meses. El jugar de nuevo al fútbol tan de cerca le había ayudado a olvidarse de sus sentimientos, poniendo por delante su carrera como futbolista y empeñándose en no cagarla y así perder la posibilidad de cumplir su sueño. Aún así, Reo deseaba pasar más tiempo dentro de Blue Lock ya que podía tener a sus nuevos amigos cerca y por supuesto también a Nagi. A pesar de que eran más fuertes estando juntos, no podrían saber al 100% que los escogerían para estar en el mismo equipo profesional.

Desgraciadamente, sus peores pesadillas se hicieron realidad cuando, al salir de Blue Lock, Reo fue seleccionado para formar parte de la liga francesa, mientras que Nagi siguió con Manshine City. Al principio Nagi se había quejado de su separación arduamente, pero después de una buena conversación Reo al fin lo convenció para que no dejara escapar esa oportunidad, que lo visitaría de vez en cuando y que podrían seguir en contacto todos los días (también ayudaba que Chigiri también hubiera sigo seleccionado para jugar en M.C.).

Reo pensaba que a partir de ese momento su relación con Nagi iría viento en popa, pero obviamente no fue así. Por lo menos para Reo. Lo primero que hicieron al volver a estar juntos fue aclarar que tenían un problema de comunicación e intentar remediarlo. Nagi lo tomó muy literalmente ya que empezó a relatarle su día a día a Reo mediante cortos mensajes de texto a los que se aseguraba de contestar cada uno de ellos. Más tarde, los mensajes pasaron a ser fotografías (la mayoría borrosas) como consecuencia de la pereza que sufría Nagi.

Al principio Reo no veía nada malo en las fotos (porque casi no se veía nada), pero en las únicas en las que se veían perfectamente claras era debido a que no era Seishirou quien las tomaba, sino otra persona, Isagi Yoichi. Reo intentó acallar sus preocupaciones diciéndose a sí mismo que solo eran amigos, que dejara de ser tan inseguro. Pero las fotografías pasaron de ser borrosas a ser perfectamente claras, incluso a veces acompañadas por el mismo Isagi Yoichi.

La amistad entre Nagi e Isagi se hizo más fuerte ya que el Manshine City tenía un convenio con Bastard Munchen, por lo que jugaban partidos amistosos tanto en Inglaterra como en Alemania. El propio Nagi le contaba a Reo todas las veces en las que salían por las calles de Manchester o Berlín.
El joven Mikage veía las fotos y los mensajes con una sonrisa forzada en el rostro. Sabía perfectamente que no era problema de Nagi, sino de él mismo, de sus inseguridades debido a la lejanía con su mejor amigo y a la cercanía que había entre ellos dos. El verdadero problema surgió cuando Nagi no empezó a contestar las llamadas, dejó de mandar mensajes todos los días porque prefería salir con Isagi.

Reo tenía muchas preguntas que quería hacerle. ¿Se había cansado de hablar con Reo? ¿Es que era demasiado aburrido? ¿Se había dado cuenta de sus sentimientos y se había alejado por ello? Reo solo quería (por lo menos) recuperar a su mejor amigo.

Boy meets luvUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum