07: ¿dulce mentira o cruel realidad?

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Los miraba con detenimiento, sus bellezas eran contradictorias, entre el frío y caliente, ellos eran dioses, hermosos y etéreos... Pero ¿Ellos realmente estarían dispuestos a estar con alguien roto? Aún recordaba aquella mirada cálida, aquella sonrisa tonta, un joven vivaz y alegre en la intimidad, frío y serio en público.

Su primer amor.

Veía la suave sonrisa de Marcus, esa que hacía sentir un suave hormigueo en su piel, una atracción física que lamentablemente, no era tan fuerte como para alterar su maltrecho corazón.

—¿Podemos ver una película?— Susurré mientras tomaba su mano y la acariciaba, sintiendo esa energía, esa magia que hacía erizar mi piel como un dulce encanto.

—Naturalmente, mio ​​amato. — Sus manos sostenían las mías con la fragilidad de los pétalos de una rosa. Su sonrisa suave y cálida, sus ojos llenos de amor y ... Nostalgia.

Entre los tres reyes mi favorito era Marcus... Y no por su trato... Sus ojos miraban a otra mujer en mí, y los míos miraban a otro hombre en él. Ambos lo sentíamos y silenciosamente nos consolamos, o eso pensaba.

Sentada en el sofá, lo suficientemente grande como para abarcar a 5 personas, frente al televisor recientemente instalado para mí uso, el cadáver de la novia se transmitía, con gentileza la mano de Marcus acariciaba mi cabello, mi cabeza apoyada contra su pecho duro y frío, en mis muslos la cabeza de Caius descansaba, sus largos cabellos rubios eran un desastre entre mis dedos. El parecía encantado, dejando salir ronroneos suaves ante mis mimos.

— Amore mio, ¿Podemos hablar?— Fue la voz de Aro lo que interrumpió mi país, mi ceño fruncido por la interrupción, era mi película favorita, interrumpida en el momento más hermoso, la muerte final de Emily.

—En estos instantes siento un odio latente, crecer en mis entrañas ¿Podrías moverte? — Mi comentario más tajante de lo esperado.

—Claro, Scusami tesoro.—

Fue veloz el movimiento de Aro, casi, que si sus guardias y otro vampiro vieran su reacción sentirían su sangre helarse, ¿Aro vulturi tan suave y manso?

¿Que demonios estaba pasando en Volterra?

Solo la guardia sabía que de alguna forma era la calma antes de una tormenta, una tormenta que lentamente era controlada y creada por la reina legítima.

Dulce Reina (Reyes vulturi)Où les histoires vivent. Découvrez maintenant