Capitulo 3: En busca de Luis y un Gigantesco Problema

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Pueblo de Valdelobos, España

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Pueblo de Valdelobos, España

-Actualidad-

Seguía en el techo después de haber sacado de problemas a Leon con el Alcalde Mendez, pero me percaté de la presencia del joven que abriría la puerta a su camino al pueblo.

Ada: Ten mucho más cuidado, Leon.

Tras decir eso, me adentré por un segundo a la habitación y saqué mi intercomunicador para intentar comunicarme con Luis.

Ada: ¿Tal parece que perdí la señal con Luis?.

Eso fue una señal para que empezara a buscar en toda la habitación, para mi suerte encontré una pista y era un cajón.

Ada: ¡Cerrado! ¿Tal vez haya una llave por aquí?.

Empecé a registrar toda la casa del burgomaestre, tengo que decir que era bastante elegante y grande al parecer pero que también estaba lleno de cuadros marcados con tinta.

Ada: ¿Si fuera dueña de esta casa? ¿Dónde ocultaría una llave?.

Me percaté de nuevo en la pared donde estaban los cuadros y pude ver uno me llamó la atención para acercarme a este.

Ada: Buen escondite.

Saqué el cuadro para encontrarme con la llave y tomarla para dirigirme de vuelta a la habitación, ya de vuelta en el cuarto abrí el cajón y me encontré con una nota, lo que decía esta es que llevaron a dos forasteros a una fábrica abandonada en el sureste del pueblo dando a entender que Leon y Luis.

Ada: Apuesto que podría encontrar un signo o una señal allí.

Sin perder más el tiempo, me puse en marcha hacia la fábrica, pero antes el anfitrión de esta casa de tu amor desprevenida.

Ada: T-Tsk...

Intentaba soltarme de la garra de aquel hombre mientras este me seguía apretando más, lo único que pude sentir fue como me lanzó al piso.

Bitores: ¿Parece que tenemos una nueva invitada?.

Ada: ¡M-Maldito!...

Me tomé el cuello por unos momentos para luego levantarme y empezar a escapar del Burgomaestre

Bitores: ¡No hay escapatoria, ríndete y ofrécete al sacrificio de nuestro señor!...

Tenía que decir que a pesar de que disparaba, a este le era inmune las balas. Así que mi objetivo ahora era escapar de la mansión y así lo hice pero también esquivando con mi garfio a los moradores del lugar.

Jonás: "¡Matadla!".

María José: "¡Aquí tienes, forastera!".

La horda se hacía grande cuando intentaba huir de ellos con el balanceo de mi garfio y disparando a unos cuantos.

Resident Evil 4: Separate WaysWhere stories live. Discover now