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Vamos a contar la historia de la otra parte, las crónicas y desventuras de la agente Ada Wong que vuelve después de mucho tiempo a estar en una misión más importante después salir viva de Raccoon City.
N...
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-2004-
-Ada Narra-
Ha pasado mucho tiempo desde que no he vuelto a tener una misión muy importante como esta. Mi objetivo es buscar un objeto bastante particular que era una muestra de Ámbar, un objeto muy raro pero que cuyo interior ha sido problemas. Yo dando mi opinión sincera, es un objeto de muy mal augurio.
¿Qué atrocidades se ha hecho con esto y se han cometido en su nombre? ¿Y quién ha pagado por su costo?.
Esas son las preguntas que más resonaban en mi cabeza, pero lo que sabía es que un pueblo sufrió las consecuencias de esto pagando lo caro su tranquilidad y su vida.
A veces prefiero no preguntar ¿Para qué o por qué lo quieren utilizar?.
Eso lo entendí a la primera e hice las paces con ello.
Sin embargo, todo eso cambió en aquella noche en Raccoon City...
Esta vez volvía a la acción después de 6 años que intenté olvidar mi pasado, borrar de mi mente la persona que me hizo sentir algo pero que tuve que abandonarlo debido a que nuestros destinos no estaban marcados para estar juntos. Ahora lo único que quiero hacer es cumplir con la misión que se me ha encargado y también ayudar a una persona que puede llevarme hacia donde está el Ámbar con la condición de salir de este infierno. La única cosa que complacería a mi cliente.
El hombre del cual habló es Luis Serra.
Esta es la historia de la dama de rojo que llegó a la acción...
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Castillo de la Familia Salazar, España.
-Actualidad-
En una de las fortificaciones grande, más concretamente en la zona de mazmorra.
Hermano Gonzalo: "¡Muérete! ¡Muérete!".
Ángel: "¡Por no fue sin querer!. ¡¿Prometo no hacerlo de nuevo?!*.
Lo decía un hombre totalmente esposado, ensangrentado en su rostro pidiendo clemencia. Mientras todo eso pasaba, en una celda se encontraba un hombre que apoyaba su espalda en los barrotes que tenía ropajes de chaqueta de detalles, pantalón gris y mocasines cafés aparte de denotar una cabellera larga junto con un rostro algo descuidado.
Hermano Gonzalo: "¡Gloria a las Plagas! ¡Gloria a las Plagas!".
Mientras que uno de los encapuchados A las afueras agarraba el machete, el prisionero decidió estirarse moviendo las manos listo y acompañado de un zapateo instantáneo.
Ángel: "¡¡Ahh!!".
Mientras aquel torturado soltó un grito, el hombre empezó a darnos su gran interpretación del flamenco con zapateos y aplaudiendo como si tuviera en sus manos las famosas castañuelas muy típicas de España.
