Juntos en Navidad

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por Namy-gems16  

Leerte siempre, siempre, me ha causado una inmensa felicidad, bonita ^u^ Todos necesitamos palabras bellas de vez en cuando para recordar que merecemos ser amados. Dedicado con amor a todos aquellos que se lo dicen a sus seres queridos a menudo, fufufu <3

***

Es hora del almuerzo, y todos salen menos Meliodas, que está a punto de ejecutar su plan más reciente para declararse a la persona que le gusta. Sin que nadie lo viera, colocó un pequeño regalo de envoltura brillante con una carta en la mochila de la albina, muy al fondo de la misma, y salió alegremente a encontrarse con su cómplice en aquella misión.

—¿Lo conseguiste? —preguntó la chica castaña viéndolo con expectativa.

—Sí, Diane, gracias. Espero que esto funcione —dijo dando un suspiro—. Y también que Ellie no se espante con eso de tener un admirador secreto.

—Es más valiente de lo que crees. Y si hiciste lo que te dije, todo saldrá a la perfección —mirándola un poco desconfiado, Meliodas siguió hacia las canchas por un pasillo lleno de las primeras decoraciones navideñas—. Ya verás —le brillaron los ojos al verlo alejarse—. Ama todo de ti, hasta tu letra. Estoy segura que te reconocerá.

Más tarde, al llegar a casa, Elizabeth desempacó su mochila para encontrar el brillante regalo en el fondo. "Para mi dulce Elizabeth", decía el sobre con pulcra caligrafía, y mientras su cara se ponía de color carmesí, la abrió y leyó un contenido que jamás pensó ver:

"Mi preciosa Elizabeth. Eres mi sol y mi luna, no hay día que tu sonrisa no me ilumine el día, no hay noche que no piense en tí. Eres causa de mi felicidad, aunque también de mi tristeza. Pareces muy lejana, y ya no sé cómo acercarme a ti. Si pudiera elegir un regalo para Navidad sería saberlo, y acercarme tanto que no te quieras separar de mi. ¿Me podrías decir el secreto para lograr eso? Tuyo desde antes de serlo: tu admirador secreto".

Impresionada, sonrojada, completamente en las nubes. Alguien gustaba de ella, y eso había renovado su fe en el amor. Luego pasó al regalo, al abrirlo se enamoró más: era un mini cerdito con un lazo al cuello, se veía tan rosadito y tierno que le brillaron los ojos de tan lindo detalle. Quien fuera que se lo hubiera dado, debía conocerla bien, pues pocos sabían su fascinación por los cerditos, lo que además descartaba cualquier persona que no fuera del salón. No podían ser Ban, ni King, pues ambos tenían novia, ni Gowther, que era anti-romance. Siendo así, sus opciones se limitaban a...

—No, no puede ser él —se dijo pensando en cierto rubio—. Mejor averiguaré un poco antes de caer en conclusiones erróneas. —Tras poner al mini cerdito en su mesa de noche y guardar la carta se abocó a hacer un plan para descubrir a su admirador secreto navideño.

Durante días, miró cada cuaderno que podía comparando la letra con una foto que tomó de la carta, pero nada. El admirador secreto no estaba entre sus compañeros, ni siquiera entre las chicas, pensando en que hubiera sido una broma. Se le acababa el tiempo, después de los exámenes estarían de vacaciones. El viernes tuvo que darse por vencida, y se quedó con Diane estudiando tras entregarle una bolsa con sus famosas galletas caseras.

—Lástima Ellie —dijo la castaña con una expresión traviesa—. Es una pena que no encontraras a tu admirador secreto. Pero no puedes seguir lamentándote, los exámenes ya vienen. Ten, te presto estos apuntes que me dio un amigo para que estudies. Son buenísimos.

—No creo... —Y ahí estaba. Al mirar, descubrió la misma letra que había memorizado, no había duda de ello—. ¿Di... Diane? ¿De quién es el cuaderno?

Nuestro Libro de Cuentos Navideños - Especial de Diciembre 2023Where stories live. Discover now