Capítulo 4. (editado)

1.3K 66 13
                                    

Narra Samuel:

Entre en el baño y me dirigí hacía el inodoro, cuando abrí la puerta pude ver a Guillermo sentado en el suelo al lado de la taza. Lo observe con detenimiento, estaba llorando, ha saber cuanto tiempo llevaba así, seguramente horas y horas seguidas, se le notaba en los ojos ya que estaban rojos e hinchados. Me fijé con más detención y pude examinar como el suelo estaba sangriento, levante las vista del suelo y contemple como la sangre salía de aquellos cortes que se había producido en su brazos.

Cuando vi lo que se había causado no supe que decir, ni como reaccionar, me quede petrificado, después de que pasaran varios segundos de shock pude moverme, me agaché en el suelo rápidamente para poder atenderlo y ayudarlo como pudiera.

—¿Estás bien?, ¿Guillermo por qué te has echo esto?, Por favor no lo vuelvas a hacer, ¿me oyes?—le dije algo nervioso debido a la situación en la que nos encontrábamos. Me saqué la camiseta y con ambas manos la rompí por la mitad, para así usarla como vendaje y lograr detener la hemorragia.

Guillermo seguía sin responder absolutamente nada, no contestó ninguna de mis preguntas, seguía allí sentado, callado y llorando a más no poder, lo único que se me ocurrió hacer para poder calmarlo un poco fue abrazarlo. Así que extendí mis brazos y los pase por detrás de su espalda de tal manera abrazándolo delicadamente. El respondió al abrazo al instante, pude notar como me apretaba contra él, como si no quisiera soltarme nunca, note como poco a poco dejaba de llorar de manera intensa.
La verdad creo que nunca me había sentido tan nervioso y ante todo preocupado por una persona que apenas conocía.

Después de estar varios minutos abrazándonos me separe un poco de él, en ese instante se cruzaron nuestras miradas, noté como su preciosa e intensa mirada estaba apagada por completo. Sentí como en su interior todo estaba destrozado a más no poder y sobre todo como necesitaba a alguien en su vida para ayudarlo día a día y apoyarlo en lo que fuera necesario. Percibí como pausadamente Guillermo se acercaba a mi. Estaba demasiado cerca de mis labios, apenas nos separaban unos centímetros el uno del otro, sentí como mi respiración empezaba a agitarse, mi corazón empezaba a latir con más fuerza a cada instante. Observe a Guille como se acercaba más y más para así sellar el espacio que nos separa en ese momento.

—Oye tú Samuel despierta que llegamos tarde a clase—dijo Alan agitándome de un lado al otro.

Cuando oí la irritante voz Alan abrí los ojos sobresaltado y me senté a un extremo de la cama al mismo tiempo que me frotaba la cara mientras dejaba escapar un pequeño suspiro de mis labios. Todo esto que había pasado solo era una horrible pesadilla, pero... ¿Por qué habré soñado con todo esto?. Posteriormente de hacerme muchísimas preguntas me levante y me fui a arreglar para ir a desayunar, una vez que termine con el desayuno de seguido me marche hacia clase.
Cuando acabe todo lo que tenía que hacer esa mañana me dirigí hacía el despacho del director, toque la puerta y pude oír como una voz grave me daba permiso.

—Adelante.

—Buenos días señor Director—dije entrando en la habitación .

—Siéntese por favor—contestó señalando la silla que había enfrente de su despacho. No dije absolutamente nada solo obedecí a su orden.

—¿En qué puedo ayudarlo señor Luque?.

—Verá señor, me gustaría que me cambiara de compañero de habitación si no es mucha molestia—se que es pedir demasiado pero había que intentarlo de alguna manera ¿no?, dicen que por intentar no se pierde nada.

—¿Usted por qué quiere cambiarse de habitación?. Y necesito que me diga un motivo coherente para poder trasladarlo .

—Mi compañero actual y yo no nos llevamos muy bien que se diga, no solo no tenemos nada en común sino también discutimos a cada rato y es muy desordenado e incordia todo el tiempo, y se hace imposible estudiar en todo momento .

Tú eres mi fantasía ✔️[EN EDICIÓN] #PGP2023Where stories live. Discover now