Capítulo 8

6.2K 407 30
                                    

Vuelvo a los dormitorios con un trozo de tarta de chocolate y un baso de agua. Paso por la enfermería y pido pastillas para el dolor. Es lo mínimo que puedo hacer por Christina.

Entro y veo a Christina dormida y a Will acariciando su cabello. Me acerco y dejo el plato junto con el baso de agua y las pastillas en una pequeña mesa al lado de la cama. Ni siquiera sabia que estaba allí.

-Gracias. - susurra Will procurando no despertar a Christina.

Asiento en respuesta y voy hacia mi cama. El resto de iniciados ya están durmiendo o trancado de dormir. ¿Cuánto tiempo estuve con Eric?

Después de unas horas dando vueltas sobre el duro colchón , aún no consigo dormirme. Se perfectamente el motivo por el cual no puedo dormir. Y por raro que parezca, el motivo no es el atractivo instructor.

Se que Christina ha dicho que olvide lo de la pelea. Pero simplemente no puedo. Ella no tiene la culpa y yo casi la mato a golpes.

¿A quien te recuerda eso? Eres como él. Eres igual que Marcus.

Intento alejar las voces de mi cabeza, pero estas solo aumentan.

No, no me parezco a Marcus. No soy como ese monstruo. Alguna debía ganar y esa fui yo. No soy como Marcus.

Por mucho que lo repita una y otra vez una parte de mi sigue sin creerlo. Recuerdo lo mal que te sientes cuando alguien te golpea y humilla, justo el sentimiento que causé en Christina.

Salgo de la cama conteniendo las lagrimas. Intento no hacer ruido , aunque despertar a alguien no es mi mayor preocupación ahora mismo.

Camino sin rumbo alguno , llorando. Inconscientemente , acabo en la azotea. No se el porque, pero tengo la esperanza de que Eric esté aquí. Pero no es así.

Ni siquiera a él le importas.

Quisiera calmar las jodidas voces. Pero tienen razón. Ara mismo no me apetece entrenar, aún así cojo una de las pistolas.

Pensé que el problema sería el hecho de que soy divergente. Pero ni he pensado en eso estos últimos días. A excepción de la conversación con Eric.

Soy buena peleando. Y puedo mejorar con la puntería. Pero mi actitud no es digna de una Osada. Soy cobarde y débil.

Si no pertenezco a Osadía. ¿Cual es mi facción? La prueba dijo que también pertenecía a Abnegación y Erudición. De todos modos, no podré cambiarme de facción.

Prefiero morir antes de ser una sin facción o una abandonada. Si, esa parece la mejor solución.

Camino hacia el bordillo y me subo a este. Si el disparo no funciona, la caída lo hará. Dirijo la pistola a mi sien y comentó el aire.

-Solo hazlo. - digo enfurecida. En el fondo espero que alguien venga y me detenga.

-No lo hagas, por favor.- bajo el arma y miro hacia la puerta, de donde proviene la voz. No hay nadie, pero reconozco esa voz.

-¿Peter?- espero unos minutos pero nadie contesta.

Decido no darle importancia y volver a la cama. Soy cobarde incluso para suicidarme.

.....

Al siguiente día nos toca vigilar los campos de los Cordiales. Subimos a la vaya y nos colocamos en fila , con una pastilla cada uno. Realmente aburrido.

-¿Que hay al otro lado?- pregunta Tris.

-Monstruos. - responde Chris.

-No creo. Supongo que restos de la guerra. Incluso puede que haya vida. Quizás algunos supervivientes formaron otra nación , o construyeron..

-Digamos que por algo construyeron la vaya. - interrumpe Cuatro serio.

Después de unas aburridas horas mirando a la nada , entrenados con los cuchillos.

-Increíble. - dice Tris mirando mi diana, todos los cuchillos han dado en el centro.

-Tu tampoco lo haces mal. - reímos y seguimos lanzando.

A Al en cambio se le da fatal. No a acertado ni una sola vez. Eric se acerca , le dice algo a Al que no logro escuchar, pero él le responde.

-Dejad de lanzar. Cuatro, échame una mano. Vas a quedarte ahí mientras lanza los cuchillos. Y como te vea pestañear, te vas. - ordena el instructor señalando la diana. - Una de las cosas que aprenderéis aquí es que las órdenes no son opcionales.

-No me jodas. - murmuro, por suerte nadie me hoye.

Cuatro coge los cuchillos y se pone en posición para lanzar. Puedo ver en los ojos de Al el miedo y el horror que siente haría mismo. Mi lado abnegado salta de inmediato.

-Para. - decimos Tris y yo al mismo tiempo. Nos miramos sorprendidas.

-Cualquiera puede ponerse delante de una Diana, no demuestra nada. - me sorprende lo firme que suena la voz de Tris.

-Esto es ridículo. Solo está frente a un trozo de hielo , como dice Tris, no demuestra una jodida mierda. - añado con mi educado vocabulario.

-Entonces no os importará ocupar su sitio. - dice Eric.

Tu y tú bocaza. - pienso.

Tris se coloca donde antes estaba Al y yo en la diana de su lado. Eric coge cinco cuchillos y se pone unos metros frente a mi.

Los dos primeros cuchillos de Cuatro dan en la madera. Eric aún no a lanzado ninguno.

-Puedes hacerlo mejor. - dice Eric.

-¿Le corto un poco el pelo?- pregunta mi hermano.

-Puede que un poquito de arriba.

Cuatro lanza un cuchillo pocos centímetros sobre la cabeza de Tris y otro que roza su oreja. Ella abandona su lugar y justo cuando doy un paso hacia delante Eric lanza los cinco cuchillos seguidos.

No muevo ni un solo músculo de mi cuerpo. Dos cuchillos están a cada lado de mi cabeza, uno entre el brazo y la cintura, otro en el mismo lugar y el ultimo en la entrepierna, rozando el pantalón.

-Ganáis puntos por valentía, pero no tantos como perdéis por abrir la boca. - informa caminando hacia la salida.

Tris y Cuatro hablan mientras yo me recupero de lo que sea que acabe de pasar.

Cuando volvemos con los demás nos reciben con apalausos y felicitaciones.

-Confirmado, sois unas suicidas. - dice Christina riendo.

-Lo que sea por un amigo. - digo pasando un brazo por los hombros de Al.

-Eh Tris, Alex , muy bueno. - me asombra escuchar eso de parte de Molly.

Intensos irnos riendo, pero Peter nos corta el paso.

-Impresionante estiradas, enhorabuena.

-Apartare. - digo brusca.

-¿Que? Ahora es famosa. No por lo de Eric, sales en las noticias. - lee un artículo donde emocionan a Tris y su hermano Caleb.

Bufo y me doy la vuelta, pero Peter me detiene.

-No tan rápido Alex, para ti también hay. - dice con una sonrisa, cabrón.

-Ni se te ocurra. - gruño pero me ignora.

-Alexandra Eaton, hija de Marcus Eaton , también decide abandonar Abnegación para trasladarse a la misma facción a la que pertenece su hermano, Tobías Eaton. Esto solo corrobora las sospechas del maltrato de Marcus Eaton hacia sus hijos y ,macón ello, el resto de sospechas hacia Abnegación. - para un momento en el que nadie dice nada. - ¿Es cierto? ¿Marcus te pegaba?

Faction Before Blood (Eric/Divergente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora