Un desastre a primera vista

38.- ¿Qué es el amor?

He pasado los últimos meses de mi vida intentando vivir de la mejor manera, desde que el médico dijo que no teníamos que preocuparnos más por el cáncer, que mi cuerpo estaba completamente limpio, supe que podría vivir mi vida del modo que siempre he querido.

Sin importar nada más que el presente.

Poco a poco mi vida comienza a acomodarse, aún no tengo idea de cómo es que era antes, pero seguramente era tan feliz como lo soy ahora, porque no puedo imaginar otra vida diferente a la que tengo hoy.

Me he quedado con plaza fija para dar clases en la universidad, y durante el tiempo libre ayudo a Román con las cuestiones que me requieren en la empresa. Y me siento tan a gusto compaginando mi día a día con todas las actividades que forman parte ahora de mi vida.

La docencia me ha dado más de lo que siquiera pude imaginar, fue un buen medio para recuperar algo de lo que poseía antes de la cirugía, mis alumnos me ayudan a no tomarme la vida tan enserio, y me han enseñado muchísimo más de lo que pude esperar.

Así que si alguien me preguntara sobre como estoy en este mismo momento, la respuesta sería feliz, completamente feliz.

—Ese no es el punto —Donovan, uno de mis alumnos de la última clase debate con Cherry, una de sus compañeras, sobre el tema del cual se está tratando la sesión —no creo que el amor vaya por ahí.

—¿No lo crees? —Cherry arquea la ceja —no se trata de creer o no, sino de cómo las personas lo perciben, el amor no tiene un camino exclusivo a seguir, ¿no es cierto, profesor?

La mirada de todos recae en mí.

—Cherry tiene razón, para muchas personas el amor puede adquirir un significado completamente distinto, y eso no significa que estén equivocadas, simplemente lo relacionan con las experiencias que han vivido.

—¿Cómo entonces puede saber alguien que nunca se ha enamorado, que es el amor?

Sonrío.

—Justamente, como no lo ha experimentado, cuando llegue el momento tal vez tendrá que seguir todos los caminos hasta que llegue al adecuado, hasta encontrar el que lo haga sentirse pleno, y satisfecho.

—¿Cómo puede ser eso posible? —inquiere Maddie, una de las chicas del fondo que rara vez participa en clase —quiero decir, si no sabe como es el amor, ¿Cómo conseguirá reconocerlo?

Me aparto del escritorio para acercarme a ella.

—Eso es lo curioso—declaro —tiene muchas formas para presentarse, y por lo tanto, muchísimos caminos que pueden representarlo. A veces no lo reconoces hasta que es demasiado tarde, otras lo descubres justo a tiempo, y eso es lo que importa, no el cómo, ni el cuándo, sino que lo descubras. Porque no esperará para siempre, cuando no es descubierto... desaparece y continúa hasta encontrar a alguien que si pueda notarlo.

Hay un corto silencio en la sala antes de que Donovan pregunte:

—¿Usted se ha enamorado, profesor? —sonrío cuando los demás chicos lanzan un chiflido y muchos otros se ríen —¿es de los que saben reconocerlo?

Me lo pienso un segundo.

—Sí y no —retrocedo unos pasos tratando de volver a mi sitio junto al escritorio —a veces si podemos reconocerlo, pero no queremos aceptarlo. Yo por mucho tiempo pertenecía a ese grupo, pensando que no lo merecía. Pero cuando llegó a mi vida de nuevo, supe que esta vez no podría dejarlo marchar.

Sonrío levemente.

—En todo este tiempo he aprendido que amar a alguien no solamente significa tener palabras bonitas, o regalos materiales. Amar a alguien significa sufrimiento, una clase de dolor que no todos están dispuestos a aceptar. Y quienes corren el riesgo, no siempre salen victoriosos.