25.- Confianza rota

3.7K 416 67
                                    


Carina.

Abbie me observa de una forma que no sé muy bien como interpretar. Se mantiene en silencio y eso solo hace que la ansiedad en mi pecho comience a hacerse más grande.

—Necesitas decir algo —pido —lo que sea.

—Es que en realidad no sé que decir —admite —no se me ocurre algo más que un "lo lamento", pero sé que no quieres escuchar esas palabras de mí así que no sé que pueda decirte para hacerte sentir mejor.

—Es una mierda —mascullo en un suspiro.

—Lo es, pero...hay una probabilidad de que la operación sea exitosa, ¿no es cierto? —mi amiga se incorpora y avanza hasta colocarse a mi lado en el sillón. Una de sus manos envuelve la mía y sonríe con calidez —mientras haya un rayo de esperanza, siempre debemos aferrarnos a eso, evitar que se apague.

—Es muy complicado cuando él parece no querer ninguna esperanza —admito —intento entenderlo, pero es más difícil de lo que esperé.

—No quiero que pienses que estoy poniéndome de su lado, pero no sabemos todo lo que ha tenido que lidiar para poder afrontar el diagnostico. No es sencillo enterarse que tu tiempo de vida tiene un límite. No lo justifico, pero Alessandro solo actúa con las herramientas que tiene, Cari.

Sacudo la cabeza, es cierto que desde que Alessandro informó que la cirugía sería su decisión final, parece estar un poco más positivo que en los meses anteriores, pero eso no me quita la espina en el pecho de que tal vez en realidad no tiene ninguna esperanza con que el tumor pueda desaparecer.

—Realmente todo sería más sencillo si Alessandro se hubiese marchado esa noche porque nunca signifiqué nada, creo que hubiese podido superarlo, esto...

—El hubiera no existe —me recuerda dejando una palmadita en mi rodilla —y lo que debes de hacer, es dejar de atormentarte. Las cosas ocurren por una razón Cari, aunque ahora no podamos entender el porqué.

—Supongo que tienes razón —concedo.

—Siempre la tengo —me dedica un guiño antes de incorporarse —ahora, ¿por qué mejor no nos animamos un poco?

—¿Tienes alguna sugerencia en mente?

Antes de que pueda escuchar la respuesta de mi amiga, dos toques en la puerta de la oficina nos interrumpen. Lili asoma y nos da una sonrisa de disculpa.

—Lamento interrumpir, pero hay alguien que parece interesado en tener una reunión contigo —informa.

—¿Quién?

—Dave Ricci —Abbie y yo compartimos una mirada.

—¿Dijo porqué está aquí? —inquiero —James no se encuentra, y según sé las negociaciones están siendo entre ambos.

—Dijo que era importante, y que necesitaba hablar en privado contigo.

—Bien, hazlo pasar.

Lili asiente, en cuando la puerta se cierra de nuevo, Abbie deja caer los brazos a los costados.

—Supongo que mi idea de salir a almorzar y beber algo tendrá que posponerse —masculla —te veo luego, ¿de acuerdo? Y si el idiota de Ricci comienza a ser un idiota, ponlo en su lugar.

—No tengas duda de que lo haré —confirmo despidiéndome de ella con un corto abrazo.

En cuanto mi amiga se marcha, camino hasta mi escritorio para poder esperar a Dave. La curiosidad de saber que lo ha traído hasta aquí se incrusta en mi pecho, y espero por el bien de mi paciencia, que no haya decidido cambiar de opinión con nuestro acuerdo.

Un desastre a primera vistaNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ