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Siempre era incómodo ir a ese lugar, pero no es que tuviera nada más que hacer en casa, su esposo siempre decía que si no trabajaba, al menos debía hacer algo por su hijo, lo que era un poco irónico ya que él mismo había sido él que había dicho que no necesitaba trabajar cuando se casaron, pero esa era la pelea de siempre, no era importante, ya ni siquiera le importaba, por lo que solo se aferró a su suéter de lana color verde oscuro, mientras veía a todo el mundo entrar a la pequeña aula de clases.

Era un lugar con todo en miniatura, con dibujos de animales en las paredes y caras bonitas, todo estaba lleno de color intentando así mantener la atención de los más pequeños en clases. Baekhyun y los demás padres de familia estaban sentados en sillas mucho más grandes que la de sus hijos, que estaban recogidas junto con sus mesas de colores pastel. Podían sentarse seis niños en cada mesa y en cada silla, estaba el nombre de uno de los niños, para evitar que pelearán entre ellas, BaekHyun sonrió al ver que estaba cerca del asiento de su hijo de cuatro años.

"Oh YunSeo" se podía leer ahí, y lo acarició con la yema de sus dedos, casi podía ver a su pequeño hijo correr cada mañana a ese sitio para poder sentarse y conversar con sus amigos. Era la clase de escuela a la que quería que sus hijos fueran cuando se casó, tenía un montón de expectativas y ambiciones para ellos, pero recientemente las cosas no estaban yendo en la dirección que quería, había muchas cosas que estaban lejos de ser lo que esperaba de un matrimonio perfecto, pero estaba bien, daba igual, al menos tenía YunSeo.

Baekhyun terminó posando su mirada en todos los demás padres, eran esa clase de personas que eran demasiado ricos, increíblemente ricos, con puestos increíbles en toda clase de trabajos, desde profesores de universidades prestigiosas, hasta empresarios de la más alta gama, Baekhyun se sentía bastante fuera de lugar, porque no había podido terminar si quiera la universidad, el del dinero era su esposo, que había hecho todo lo posible para darle lo mejor a su hijo. Todos llevaban ropas de diseñador, las llaves de sus autos del año en las manos, sacudiéndolas casi en su cara, riéndose y bromeando entre sí, pero Baekhyun solo terminó suspirando, no hablaba con nadie.

Probablemente todos creían que era extraño, tenía ropa sencilla a diferencia de todos ellos, y no llevaba un auto del año, solo el que SeHun le había dado para moverse que apenas era bueno, no necesitaba entrar en apariencias, no lo necesitaba para nada, de todos modos no iba a las reuniones del jardín de niños de YunSeo para presumir o algo como eso, solo iba para saber de las actividades, como iba su hijo en clases y porque actuaba tan tímido a veces, nada más. No le interesaba nada más y por eso estaba jugando con las mangas de su suéter, solo quería irse a casa.

En la pequeña aula, había una mesa con algunos bocadillos y los padres la estaban atacando, se reían, se ponían de acuerdo para noches de juego con sus hijos, se invitaban a fiestas y también por demás cosas, Baekhyun quisiera ser invitado también, pero era tan tímido como su hijo y seguramente a SeHun tampoco le gustaría relacionarse con los demás padres, decían que eran personas muy molestas y ruidosas.

Solo esperaba ver llegar a la estrella principal de todo eso llegar para en verdad sentirse humillado, que era KyungSoo, el padre de ese niño perfecto. Buscó entre las sillas ese nombre y los descubrió al frente de su hijo.

"Park YeJun"

YeJun era algo así como el niño que salía modelando ropa en catálogos de tiendas departamentales de lujo, así como también en comerciales de un matrimonio que claramente no era real porque los dos siempre se veían perfectos y felices, y encima de eso, era hijo del locutor dela estación más escuchada de todo el país, Do KyungSoo.

Baekhyun se estaba preguntando con que iba a llegar esa noche, ¿con ropa de diseñador extranjero? ¿Con esa camioneta que valía más de medio millón? ¿Lleno de joyería de lujo? Baekhyun no sabía, pero se sentía ofendido desde ya, en especial cuando termino mirando sus zapatos, creyó que debió haber usado algo mejor.

Good LoversUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum