Beso íntimo

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Se inclinó sobre mí para besarme.

Su gran mano atrapó mi muslo, levantándolo. Se adentró más y solté un sonido indefenso de placer.

La transpiración cubría mi piel mientras mi ser entero quedaba consumido por este momento, este hombre, y las sensaciones que se acumulaban dentro de mí, enrollándose cada vez más apretadas a medida que sus movimientos se volvían menos pensados y más elementales.

Estaba ascendiendo y ascendiendo, suplicando incoherentemente, rogando...

Se retiró y lo miré.

— Por favor... —supliqué.

Volvió a embestir en mi cuerpo y me desplomé en un lugar de placer tan extremo.

Cuando volví a ser consciente de mi entorno, sentí que él tiraba de algo sobre mí, como una cubierta suave y ligera. Estaba tan aturdida por lo que acababa de suceder y por la tormenta de placer que aún palpitaba dentro de mí que no pude evitar confesar.

— No sabía que podía ser así...

Definitivamente había sido increíble. El único problema era que, en este momento, ya no podía detenerme. Quería más.

23 Historias de BesosWhere stories live. Discover now