Yes, Mr. Kim » Woonghao

« 06 »

Una vez sonó el timbre Hao alistó rápido sus cosas para poder salir a comer ya que el hambre lo estaba matando, tomo una bandeja y se sirvió el almuerzo.
Busco un lugar donde no hubiera nadie, pero encontró a Kim almorzando con Eunbi frente a él, entre risas y miradas.

Algo dentro de el lo impulso a caminar hasta ellos y sentarse muy cerca de Jiwoong.

— Hola, profesor — miro al mayor y sonrió.

— Hola, Hao — saludo Jiwoong esbozando una sonrisa incomoda.

— Espero no molestar su agradable almuerzo — comento mientras mordía una manzana, ver esa escena le había quitado el apetito y decidió solo comer la fruta.

— No, para nada — sonrió la profesora falsamente, era obvio que estaba enojada ya que había interrumpido su charla con Jiwoong.

— ¿Puedo saber de qué se reían? — pregunto el pelirrojo colocando su mano sobre la pierna de Kim, quien dió un pequeño salto en el banco.

— Solo le contaba a Eunbi una anécdota... muy graciosa — contó sintiendo como Hao acercaba su mano hasta tocar ligeramente su miembro.

— Cuéntame — pidió, disfrutando las caras que hacía su querido profesor cuando frotaba con más rapidez.

— Ahh...ohh — jadeo sin poder evitarlo — te vas a aburrir — dijo tomando la mano de Hao para detenerlo.

— Bueno, los dejo, tengo que irme — se despidió Eunbi sintiéndose ignorada, levanto sus cosas para irse, no sin antes besar la mejilla de Jiwoong, provocando que Zhang rodará lo ojos — Adiós, Hao — dicho esto se marchó.

— ¡Se fué! ¡Por fin! — suspiro recostando su cabeza en el hombro de Kim.

— ¿Qué fue eso? — cuestiono haciendo que Hao lo observará.

— No sé, solo me deje llevar — murmuró sonrojado.

— ¿Ahora te sonrojas?, recientemente no tenías ni una pizca de vergüenza — se burló de él — me gusta esa parte de ti — confesó deseando que no hubiera nadie ahí para poder besar esos labios.

— No puedo controlar esa parte cuando estoy cerca de usted — se mordió los labios.

— Ven conmigo — ordenó Jiwoong levantandose, Hao asintió siguiéndolo. Lo guío a una sala dónde solo el tenía acceso gracias a los directivos.

— Me enoja que hables con Eunbi — comento cruzando los brazos.

— ¿Estás celoso? — cuestionó divertido mientras buscaba la llave de la sala.

— Claro... digo no, claro que no — se corrigió avergonzado.

— No lo niegues — abrió la puerta, agarro a Hao de la mano y lo hizo ingresar. Cerro y bloqueo la puerta rápidamente.