El principio

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Parte dos.

Ya habían pasado muchos años desde que Jimin llegó a la vida de los Jeon.

Tantos años al punto de que ahora el rubio se encontraba entrenando duramente desde hace algún tiempo. Pronto cumpliría quince y era un joven muy sano y fuerte con mucha determinación.

No tardó más de un año en recuperarse de aquel traumático momento, cuando llegó solo era un niño por lo que con el paso del tiempo fue olvidando el asunto.

Pero todo eso era gracias a una sola persona: Jeon Jungkook.

El pelinegro se había encargado durante años del bienestar de Jimin, era muy atento.

A los ojos de sus padres era algo increíble de ver pues Jungkook jamás había tenido empatía con nadie. Si bien ahora tenía la compañía de Hoseok y Taehyung jamás tuvo el mismo trato con ellos.

Él solo podía ser bueno con el pequeño rubio de ojos claros.

Desde la llegada de Jimin, en sus cumpleaños jamás compraban pasteles, pues eso sí desataba una ola de emociones raras en el menor. Los Jeon creían que era mejor evitar que esos sentimientos salgan a flote, habían tardado algún tiempo en ganarse la confianza de Jimin y no querían que tuviera una recaída y que el joven que ahora conocían cambiará su forma de ser.

Pues ahora era alguien muy diferente, este joven era consistente y tenaz en lo que sea que se ponga a hacer.

Jimin y Jungkook habían permanecido juntos durante nueve largos años. Ambos eran tan unidos que si alguien veía solo a Jk de inmediato preguntaban por el menor y viceversa.

También compartían muchos momentos con los hermanos, Hobi y Tae.

Los cuatro solían reunirse muy seguido, también eran unidos y eso tenía a Jeon Baesoo muy conforme.

Su clan era grande, tenía a cuatro jóvenes que heredarían todo el negocio cuando él ya no esté y eso lo tenía muy tranquilo.

Cada vez que Jungkook debía trabajar lejos de Jimin, solía enviar en el jet distintas flores para el menor. En más de una ocasión envío solo una flor lo que hacía que Baesoo protestara, pues para él no tenía sentido que hiciera mover el jet para algo tan simple como eso.

Pero Jungkook no iba a dejar de hacerlo, le encantaba que Jimin le enviará mensajes, videos, notas de voz luego de recibir así sea una sola flor.

Pues cada una era con un significado distinto, solo ellos dos se entendían y compartían aquel gusto raro de la misma forma.

Habian pasado algunos meses desde que Jungkook comenzó a meterse de lleno en el negocio. Ahora ya no eran días en los que el dúo se mantenía lejos, ahora eran meses.

La razón de porque el menor aún no trabaja en el negocio a la par con Jk es porque Baesoo no lo quiere allí. Aún es joven y aunque lleva ya algunos años siendo entrenado no es lo mismo. Debe conocer más sobre este mundo y estar seguro de querer pertenecer a él. A diferencia de Jungkook, Jimin puede decidir sobre quedarse o irse cuando cumpla la mayoría de edad, el pelinegro va a pertenecer al bajo mundo hasta que alguien lo asesine o en el peor de los casos caiga preso.

El señor Jeon cuida mucho la salud mental de Jimin, a pesar de que el rubio parece no recordar nada de ese momento algunas veces tiene problemas emocionales que seguramente se deben a ello.

ENTRE MAFIAS [KookMin]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن