Dulce Venganza

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Atención⚠️ el capítulo contiene especificación de muertes y torturas, si eres sensible a ellas te recomiendo no leer.

—¿Estás seguro de que quieres hacerlo? —pregunta Jungkook.

—Quiero hacerlo.

—Si quieres detenerte solo dime ¿De acuerdo? —insiste.

Aquel dúo de hombres estaba aterrizando en Corea del Sur, después de tantos años volvían al país de origen del menor aunque no con un buen fin.

Park Jimin cumplía sus dieciocho años.

Y hace exactamente trece años había entregado su vida a cambio de quien era hoy en día.

Fue duro para un niño tener aquellos pensamientos, después de mucho tiempo había decidido crear un plan. El quería venganza contra los cerdos que asesinaron a su madre y se metió de lleno en un mundo donde no debía estar.

Desde lo ocurrido solo quería crecer para acabar con ellos el mismo, pero en el transcurso de los años pasaron muchas cosas que de cierto modo aplazaron aquel evento, cosas fuera del alcance de Jimin.

No solo pasó por un duro entrenamiento, si no que experimento también el sentimiento de un corazón roto a una muy temprana edad.

De cierto modo fue lo que más hizo demorar su venganza, pues Jimin se había concentrado demasiado en aquella persona y ahora estaba arrepentido, había hecho esperar a su madre.

Eso es lo que pensaba.

En las afueras de Busan, en una pequeña casa abandonada, tenía a tres repugnantes seres casi moribundos, con sangre seca y nueva sobre todo su cuerpo, quemaduras considerables principalmente en la cabeza.

—Maldito hijo de perra, ¡HABLA! ¿Quien eres y porque haces esto? —escupe furioso el hombre que está siendo torturado desde ayer.

—Haz silencio —piensa en lo que va a decir— antes me lo preguntaba, ¿Por qué hay hombres que lo hacen? Violar mujeres, torturarlas y dejarlas morir... —el rubio observa a los otros hombres inconscientes colgados de la pared completamente desfigurados— finalmente lo entiendo justo ahora. Me satisface tener la vida de cerdos como ustedes en mis manos, devolviéndole el triple del daño que recibió la víctima.

El hombre solo puede mirar al joven y trata de respirar mejor, cada que se esfuerza pareciera que escupe litros de sangre debido a los golpes en la espalda y en el estómago. A esta altura es extraño que siga vivo, sus órganos deben estar muriendo de a poco.

Jeon hace un ademán al hombre que se encuentra a la espera de ordenes detrás de Jimin y este entiende perfectamente a qué se refiere.

—Taehyung, no te entrometas —dice firmemente Jimin pero no cuenta con que el moreno sigue las órdenes del mayor al pie de la letra.

—Cambie de opinión, no quiero que te ensucies tus suaves manos con esta sangre asquerosa —susurra Jungkook muy cerca de Jimin.

El moreno sube a una mesa un bolso con varias herramientas. Hay diversas cosas pero las que más usan son las pinzas de varios tamaños, el martillo, el taladro y hasta una corona que el mismo Jimin hizo repleta de clavos, la cual se ajusta con una llave y una tuerca. También posee una pequeña pero muy poderosa guillotina que es capas de rebanar un dedo sin siquiera hacer mucho esfuerzo.

—Hare esto Jungkook —aclara muy seguro— debo hacerlo.

—¿No crees que ya te divertiste lo suficiente? Tenemos que irnos —dice el pelinegro algo molesto por la insistencia del menor.

ENTRE MAFIAS [KookMin]Onde histórias criam vida. Descubra agora