--- Prefiere desaparecer a recibir ayuda, así que no sé donde estará. (preocupado suspiró) Solo espero que no esté haciendo una locura.

--- Es normal preocuparse por quienes amas, Haru.

--- (asombrados ambos chicos vieron como la pelirroja se acomodó, manteniéndose aún en la sombra) ¿Despertaste?

--- Un poco...

--- (Haru al ver esa mirada compasiva sonrió correspondiéndole) Incluso si es normal preocuparse, no es algo agradable.

--- Por supuesto que no, pero... supongo que es algo que nos muestra que estamos vivos (recostándose otra vez) Solo dale un poco de tiempo. Sé que Rin va a estar bien.

--- (confundido) ¿Por qué estás tan segura?

--- Tranquilo, sé que Rin va a estar bien.


Y tras ese susurro, Himitsu volvió a dormirse, recostándose en la silla. Yuki y Haru intercambiaron miradas y rieron levemente al notar cómo Himitsu se entregaba nuevamente al sueño.

El sol se ponía y la tranquilidad de la noche envolvía a la familia en ese rincón especial de la playa y el bosque mientras las horas pasaron.

Sin embargo, esa tranquilidad y la armonía comenzó a desvanecerse lentamente con la inoportuna llegada de Akito.

Shigure regresó con los demás desde la playa y, con un tono serio, informó que Akito se encontraba en el anexo. La noticia se propagó como una sombra, oscureciendo la atmósfera festiva que tenían los más jóvenes.

La noche había apagado el Sol que les daba más sonrisas hasta hace unas horas.


--- ¿De verdad Akito está aquí?

--- (Momiji preocupado se acercó) ¿Acaso se quedará aquí?

--- Por supuesto que no (sonrió Shigure) Se quedará en el anexo.

--- (Kyo suspiró, estando Himitsu sentada a su lado en el sofá) De seguro solo vino a arruinar las cosas, siempre hace lo mismo.

Himitsu: (colocó una mano en su hombro para detener su hablar, pues notó las miradas de los más pequeños) ~Supongo que aunque sea de esa forma, ellos tendrán que enfrentarlo de peor forma que nosotros~

Tohru: (preocupada) ~Todos están muy angustiados. El lidiar con Akito, debe ser algo muy complicado y difícil para todos~


Himitsu, sintiendo la tensión en el aire, salió al balcón de la cabaña. Todos vieron como ella simplemente se fue con el usual silencio, y no se atrevieron a detenerla. De cualquier forma, si el resto debía ir a saludar a Akito, eso no incluía a Tohru, Kyo o a Himitsu.

Por lo que subiendo al barandal del balcón se sentó mirando el cielo, tal y como un gato que simplemente busca paz.

El viento frío acariciaba su rostro, pero no era tan helado como el presentimiento que sentía en su corazón. Sin embargo, una serena voz logró calmarla al instante.


--- No dejes que el miedo te consuma. Todo estará bien.

--- Es difícil no preocuparse, Yuki. Akito siempre trae consigo una tormenta. Siempre que aparece... es como sinónimo de que algo malo ocurrirá. Me preocupa que esté aquí.

--- (Acercándose con cuidado le abrazó) Tendré cuidado. No permitiré que nada malo te suceda.

--- (sonriendo con melancolía) Gracias, Yuki. Pero es inevitable que me preocupe.

La intrusa de la unión [The Fruit Basquet x OC]Where stories live. Discover now