ILARIA [#1]

10. Lágrimas de un día lluvioso ⭐

~ Y si el sol no sale, aprovecha la lluvia.

⭐

El sol ha decidido esconderse el día de hoy trás las nubarrones negros que se alzan en lo alto del cielo, demostrando que el tiempo en Gantrick se acompaña de los sentimientos de sus habitantes.

Tristeza. Lágrimas de temor fue lo primero que ví al momento de abrir los ojos después de una noche llena de incertidumbre por parte de todos, por lo que decidí salir antes de quedarme viendo el sufrimiento de todos y el enojo creciente de Maya hacia cualquier ser viviente que estuviera cerca suyo.

La llovizna fría cae sobre mi piel mientras mis pies empiezan a ensuciarse con el barro que va creciendo cada vez más, pero eso sin duda es lo último que me preocupa.

No sé que fue lo que verdaderamente pasó anoche, solo tengo certeza de que esos hombres llegaron aquí por algo o mejor dicho alguien en específico. Y lo más extraño de todo es que un apagón nos sorprendió a todos de forma brutal, es como si algo nos hubiera ayudado a escapar rápidamente sin la intención de ser vistos. No sé lo que fue, pero agradezco al cielo por habernos permitido escondernos y esperar que todo pasará. Tampoco conozco que ocurrió con Dashiel no con el montón de soldados de los que estaba acompañando.

Los deseos de salir corriendo hacia un lugar donde no tenga que esconderme se hacen cada vez más fuertes, pero trato de resistirlos. No quiero que el miedo me venza otra vez, deseo quedarme en Gantrick. Este es mi hogar, la tierra que fundaron las Grendels, el lugar en el que se amaron mis padres con intensidad y en él que nací yo, y ningún miedo o maldad alguna va a poder cambiarlo.

Cuando regreso de mis pensamientos, la llovizna ha pasado a una lluvia fuerte dejándome completamente empapada por el agua helada que cae con fuerza. Corro con rapidez hasta la villa chorreando el piso de la terraza con el agua que destila mi vestido. Antes de poder entrar la voz de Maya me detiene con un regaño sobre la suciedad del piso.

- ¡Ilaria! ¿Por qué me ensucias el piso? - su voz suena muy enojada y tengo que admitir que me da miedo ahora mismo - ¿Dónde te la has pasado toda la mañana? Tenemos que hablar sobre lo que pasó anoche y dar un comunicado de lo que haremos a toda la comunidad de la Villa.

Observo a la mujer frente a mí con paciencia, y decido sentarme en el frío piso de madera mientras ella se acuclilla para verme mejor.

- No tengo la menor idea de que le podemos decir a todos porque sencillamente no se qué es lo que verdaderamente sucede - paso mis manos mojadas por el rostro dándole una mirada al paisaje nublado y húmedo del bosque - ¿Sabes? Diles que todo está bien, que solo eran chequeos de rutina por parte del castillo, así no se preocuparán.

- No les voy a mentir, sabes perfectamente que eso no era un chequeo de rutina como dices. Ellos venían por algo - me juzga fuertemente con la mirada impidiendome ver el frente - O mejor dicho venían por tí.

Un cruel silencio nos invade rememorando cada una de las posibles soluciones que me puede dar.

- He estado pensando mucho en lo que ha transcurrido de la mañana - dice con voz cansada y es cuando lo noto, Maya se oye débil - Si ellos trataban de buscarte no fue por obra y magia de los espíritus, alguien los envió, y conocemos sólo a una persona capaz de mover cielo e infierno por encontrarte.