𝟏;

554 47 2
                                    

Era de madrugada, Tom, como casi todas las noches se encontraba en su habitación tocando su querido bajo; Susan. Últimamente tenía un bloqueo musical, así que sólo se dedicaba a tocar acordes al azar.

Tord, quien no podía dormir por las melodías del británico caminó hasta su cuarto —el cual estaba al frente del suyo—, golpeó frenéticamente la puerta hasta que recibió respuesta.

—¿¡Qué!?— gritó el dueño de la habitación, había sido cortada su inspiración del momento.

—¿¡Podrías dejar de tocar tan tarde!? ¡Quiero dormir, idiota!— Usualmente no lo molestaba que el otro tocase, todo lo contrario, le gustaba. Algo que no admitiría en voz alta, pero bueno, esa noche precisamente no estaba de humor para escuchar al bajista tocar. Había tenido un mal día, un pésimo día, y sólo quería dormir hasta que la tristeza se vaya.

—No, quizás podrías irte a otra parte o simplemente aguantarte hasta que deje de tocar ¿o qué? ¿la nena necesita dormir sus 8 horas de sueño renovador?— Respondió algo irritado, no le gustaba que lo interrumpiesen mientras tocaba, aunque quizás Tord tenía razón; ya era tarde.

3:10 am

Tom dejó de tocar, pero no tenía sueño, sus horarios no eran los mejores, a decir verdad.

Divagaba en su mente, pensaba en cualquier cosa hasta que le diese sueño.

Y, cuando estaba por lograr su cometido, pensó en alguien en específico; Tord.

Talvez no tenían la mejor relación, pero eran buenos amigos, tenían sus desacuerdos y ciertas peleas por razones estúpidas, pero al fin y al cabo vivían juntos y tenían que llevarse bien (aunque la mayoría del tiempo no era así).

Eran amigos desde la secundaria, donde fueron presentados por Matt y Edd, formando su grupo de 4 que perduraba hasta ahora.

No supo cómo empezó a pensar en él, tampoco cuándo comenzó a escribir una canción inspirada en él. No era la gran cosa, pero sin duda fue un comienzo para salir de su bloqueo de varios días.

___
ñam.

𝑴𝒖𝒔𝒂;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora