Misión: Alfil Negro (Taekook) 🔞

Capítulo 29

Jungkook

Me despido de Yoongi en el portal de su casa. Está pletórico y no es para menos. Mientras veníamos me ha contado que ha pasado la noche con Jimin y que parece que van a darse una oportunidad. Estoy realmente contento por él.

- Voy a pedirle que se case conmigo - me suelta a bocajarro.

- ¡¿QUÉ?! - me ha pillado totalmente desprevenido.

- Lo que oyes. Ya he perdido demasiado tiempo, Kook - me palmea el hombro.

- Lo entiendo, Yoongi. Pero pedirle matrimonio... - estoy alucinado. - Además, ya está casado con Tae - digo con amargura.

- Su matrimonio es un papel, Jungkook. Solamente eso.

- Buena suerte - le digo con sinceridad.

- Igualmente, amigo - me abraza. - Arregla tus cosas y vuelve con Tae.

- Es lo que tengo pensado hacer - confieso.

- No tardes. Nunca sabes el tiempo que nos queda y yo ya no estoy dispuesto a desperdiciar un maldito segundo sin él.

De camino a mi casa, las palabras de Yoongi retumban en mi cabeza. Tenía pensado hablar con mi padre y terminar las cosas con Lisa, pero con calma. Al fin y al cabo, ella es mi esposa y todo nuestro entorno piensa que estamos felizmente casados. Realmente no creo que le importe una mierda separarse de mí, pero en cuanto sepa que lo hago para estar con un hombre, va a cagar verde. Y cuando sepa que ese hombre es Tae, va a querer matarme. Y a Tae lo va a querer despellejar vivo.

Suspiro frustrado, pero Yoongi tiene razón. Ya no quiero estar separado de Tae ni un puto segundo más. Así que sacando un valor que no tengo, entro en casa de mi padre y voy derecho al salón. Lisa está allí, perfecta como siempre, revisando su teléfono móvil.

- Lisa, ¿podemos hablar un segundo? - voy directo al grano.

- Claro - me contesta sin levantar la vista de la pantalla.

La miro y me doy cuenta de que no tengo nada que ver con ella. Que nunca he estado enamorado de ella y por su falta de interés, me convenzo de que esto no va a suponer ningún problema para ella.

- Quiero el divorcio.

Levanta la vista del teléfono, despacio. Me mira de abajo a arriba, sin decir palabra. No parece realmente sorprendida por mi pedido, pero sí algo molesta.

- ¿Y por qué ahora, si puede saberse? - siempre ha sido muy lista.

- Porque he conocido a alguien - no tiene sentido mentirle.

- No tenemos que separarnos por eso - vuelve la vista a la pantalla de su celular. - Puedes estar con quien te dé la gana. Sabes que no me importa.

- Pero a mí sí que me importa. Esta persona es especial. Quiero hacer las cosas bien - doy un paso hacia ella para que me preste atención.

- Jungkook, no voy a darte el divorcio - ni se molesta en mirarme.

- Lisa, no seas ridícula y acabemos con esta pantomima de una puta vez - grito más de lo que me gustaría.

- No me hables así, marido. O podría denunciarte por maltrato - me contesta altanera, con una fea sonrisa en la boca. - No voy a pasar por esa vergüenza ni tampoco estoy dispuesta a dejar el estatus que me proporciona ser tu mujer, por un tonto capricho - se ríe como una hiena.

- Lisa, por favor. Te lo ruego. Hablemos con nuestro abogado. No tiene sentido que sigamos casados cuando nunca hemos sido una pareja de verdad.

Deja el teléfono en la mesa de centro, se levanta y se coloca frete a mí. Pasea una de sus largas uñas por mis pectorales.