Una gota en el océano [Shawn Mendes y Tú]

Capitulo 10 parte 2

Después del desayuno subo a mi habitación a vestirme algo más casual, sabía que no sería un domingo muy corto que digamos. Un par de shorts cortos una blusa manga semilarga color vino y un par de zapatillas negras.

A decir verdad, si me había quedado desconcertada con la imagen del rostro golpeado de Shawn y definitivamente quería llamarlo para saber que paso pero el orgullo era más grande y estaba convenciéndome a mi misma que el sí vendría de todas formas, por otro lado estaba Tate, quien talvez tenía algo que decirme y quería saberlo pero no tenía señal ni de él ni de Shawn y eso me hacía sentir bastante desesperada.

Salgo de la casa a caminar un poco, sabía que la casa de Alejandra no estaba lejos, aunque debería llamarla antes de ir, no creo que haya salido tan temprano y mucho menos un día después del baile. Veo chicas manejando bicicleta y me hace recordar un poco a la ex novia de Shawn, quien no he vuelto a ver desde esa última y única vez, cosa extraña, en el camino trato de concentrarme en lo que le diré exactamente a Alejandra. Ella era la más cercana amiga que tenía de las novias de los chicos, era muy amable y guardaba bien los secretos.

Mi teléfono suena, es un número desconocido así que tomo un buen respiro antes de contestar:-¿Hola?

-_____, Soy Tate. Que tranquilidad escucharte.

Noto el alivio en su voz, y es bastante extraño-¿Qué sucedió?

-No podría contártelo por teléfono, ¿Estas libre?

Por supuesto que doy media vuelta a casa –Claro que sí, no me asustes.

-Te parece si nos encontramos en veinte minutos detrás de tu casa, estoy cerca y es más seguro para ti.

Aún sigue sorprendiéndome la amabilidad de Tate- Bien, estaré allí en veinte minutos.

Voy casi corriendo a casa y me topo con mi abuela en la puerta regando las plantas.

-Linda, ¿A dónde fuiste?- pregunta ella sonriente.

Rio un poco- Estaba corriendo, por la salud.

-Ya veo, por cierto, el desayuno estuvo muy bueno, ¿Quién te enseño a preparar los panqueques?

Los hacía con mi padre casi diario, aun lo recuerdo- Solo busque la preparación en internet... Entrate a casa.

-Lo olvidaba, cuando salí a regar las plantas estaba tu novio parado y pregunto por ti, te llame pero no sabíamos dónde estabas ni tu madre ni yo. Él me dijo que si podías ir a su casa cuando llegaras.

En realidad no sabía que priorizar, si lo que tiene que contarme Tate, que en realidad no sé de qué trate pero espero que trate de anoche o escuchar lo que Shawn tiene que contarme, sé que necesito ambas versiones.

-Gracias abuela, ahora salgo.

Subo nuevamente a mi habitación y trato de arreglar mi cabello suelto con una vincha negra, y hasta ese punto no me había acordado que detrás de mi casa está el parque donde queda también la casa de Shawn y, que gracias a las anteriores visitas que he hecho allí la puerta siempre está abierta ciento ochenta grados. De todas formas tenia probabilidades que esta sea la excepción.

-¿Iras donde Shawn?- pregunta mi madre sentada desde la sala mientras yo bajo las escaleras.

Trato de no vacilar- Si.

-Bien, por que andaba muy preocupada por él, ¿Qué pensara su madre respecto al moretón?

-¿Tenia un moretón también?- Pregunta mi abuela saliendo de la cocina y yendo a la sala.

-¿Tambien?- le replica mi mamá.

-Es que cuando lo vi esta mañana no vi el moretón solo vi un parche pequeño cerca ala ceja.