Confusiones, verdades y un secreto

Start from the beginning
                                    

―¿D-disculpa?

―Que no te preocupes, nadie te lastimara.

Louis no estaba seguro de lo que le decía el vampiro. Después de lo que acababa de suceder tiempo atrás y con la presunta muerte de Liam, no le quedaban muchas opciones de confiar en su palabra. El único consuelo que le quedaba era que al menos, aunque no lo quisiera admitir, Harry lo protegía de esas criaturas a las que le temía más que a él mismo en esos momentos.

No era un sentimiento tan gratificante, pero poco pudo servir de ayuda en lo que el vampiro sentía y que Louis le transmitía en esa mirada estrellada que le echaba en la oscuridad de dentro de la camioneta. La cual se esfumó en cuanto Roy lanzó la bengala, alumbrando el cielo de un color rojo tan potente, que las criaturas que los rodeaban,no dudaron en salir despavoridas de ahí, solo dejando los rastros de sus chillidos por culpa de la luz.

Harry al ver la luz roja entrar por las ventanas, supo que era momento de salir de ahí. En seguida, salió dando un portazo, dejando a Louis dentro. De esa manera, el profesor se quedó inquieto, esperando cualquier cosa mientras veía al vampiro rodear la camioneta.

Cuando Harry finalmente llegó a la puerta del profesor, con su porte elegante y una mano en la espalda, la abrió. Louis perdió por un segundo la noción de la realidad al escuchar el ruido dado por el seguro al quedar expuesto a la iluminación roja que le pegó en el rostro al girar hacia fuera. Para acostumbrarse al ambiente entrecerró los ojos, cubriéndose desde las cejas con su mano.

Mel, salve domum tuam. (Cielo, bienvenido nuevamente a tu hogar)―habló Harry, remarcando una sonrisa encantadora.

La galantería del vampiro, aun si no se encontraba acorde a su normal vestimenta de catrin con su cabello ordenado, no le era impedimento para mantener su caballerosidad dirigida al joven profesor que lo veía escrutante. Ofreciendo su mano con gracia para que Louis la aceptara al inclinarse un poco a los cortos pasos de distancia que les quedaban, mostró inquieto al humano.

Desde arriba de la camioneta, Louis le dio una mirada dudosa, aun si el vampiro le mostraba sus hoyuelos con esa sonrisa brillante, estrujaba en duda su corazón. Le era extraña tanta formalidad y trato de realeza que Harry le estaba brindado luego de haber huido e ignorado el resto del camino. Se preguntó si aquello era una actitud normal de una criatura de su longevidad; le era difícil de asimilar. Pero de igual forma, con la presión que le daban esas estelas verdes que lo veían ansioso, no tuvo más opción que aceptarla.

El ligero temblor de su mano al extenderse fuera para que Harry la tomara, jalando cuidadoso de él para que bajara de tan alta camioneta, terminó con sus piernas inestables una vez pisó el suelo. Harry al sentir el calor de esa palma inquieta entrelazada con la suya, le fue imposible no resistirse a besarle el dorso con ligera cordialidad disfrazada del encanto que quería proporcionarle a su futuro esclavo.

Louis al sentir los labios suaves de Harry en el dorso de su mano, le corrieron piquetes instantáneos que le atravesaron la piel al no comprender esa actitud por su parte. Quiso arrebatarle la mano en el temor que le causó, pero viendo la falta de peligro que le expresaba y que su cuerpo no parecía reaccionar acorde a sus emociones, solo se limitó a alejar con recelo su mano de él hasta dejarla a la altura de su pecho.

Harry aceptó la postura reservada que le regaló y se colocó derecho, ahora solo pegándose al lado de la puerta para extender la mano en dirección a las escaleras de la mansión, justo donde Roy y Jorge aguardaban a cada lado, todo para salvaguardar ambos destinos. Louis optó por no fijarse en la mirada inquisidora que el vampiro de corazón acelerado le brindaba; en cambio, con el suyo en la garganta por no estar seguro de qué sentir, dejó su vista hasta la residencia.

Sangre Real |Larry Stylinson|Where stories live. Discover now